De comedias románticas al drama independiente.
Anne Heche nunca ganó grandes premios ni reconocimientos. Aun así, logró convertirse en un símbolo de su tiempo al tener presencia en varias películas que, sin ser clásicos, fueron icónicas a su manera.
Como prueba te dejamos esta selección de cinco películas para recordar a Anne Heche. Ninguna pasó desapercibida ante los ojos del público y muchas siguen dando de qué hablar hasta nuestros días. ¿Con cuál te quedas?
Donnie Brasko (Dir. Mike Newell, 1997)
Suele ser visto como el primer gran proyecto de toda su carrera. La actriz interpretó a Maggie, pareja del agente del FBI infiltrado en el mundo de la mafia y que fuera interpretado por Johnny Depp. Parece un rol sencillo, pero no lo es, ya que fue fundamental para plasmar las dualidades que enfrenta un hombre que debe decidirse entre su vida personal y el deber. También compartió créditos con Al Pacino y fue a partir de aquí vinieron algunos de los puntos más altos de su vida profesional.
Volcano (Dir. Mick Jackson, 1997)
Si 1997 fue el año de la consolidación de Anne Heche no fue sólo por Donnie Brasko, sino también por Volcano. La actriz encarnó a Amy Barnes, una especialista en volcanes cuyos conocimientos resultan determinantes para evitar un desastre aún mayor ante el surgimiento de una de estas estructuras en pleno corazón de Los Ángeles. Una de las mejores películas de catástrofes de los últimos años, aunque para su mala fortuna, se vio opacada en el gusto del público por El pico de Dante que estrenara ese mismo año.
Seis días siete noches (Dir. Ivan Reitman, 1998)
Una de las mejores comedias románticas de su tiempo, cortesía del mismísimo Ivan Reitman (Los cazafantasmas). Anne Heche encarna a una editora neoyorquina cuyas vacaciones románticas salen mal tras quedar varada en una isla desierta con un piloto gruñón encarnado por Harrison Ford. ¿O salen bien? Todo depende del cristal con que se mire. Una de esas películas cuyo desenlace puede leerse desde los primeros minutos y que aun así es tremendamente disfrutable porque tiene de todo un poco: accidentes aéreos, serpientes, piratas y una dupla improbable que de algún modo termina funcionando.
Psicosis (Dir. Gus Van Sant, 1998)
Gus Van Sant pudo decantarse por una nueva adaptación a la novela de Robert Bloch, pero en vez de ello se decantó por un remake casi cuadro por cuadro del mayor clásico en la obra de Alfred Hitchcock. El resultado, como no podía ser de otro modo, ha sido duramente cuestionado por años, siendo Anne Heche una de las mayores señaladas por su encarnación de la mítica Marion Crane. El tiempo ha aumentado su valía, pues las más recientes revisiones han dejado claro que una vez superadas las primeras lecturas, tiene una esencia muy propia que la convierte en una cinta imprescindible en la obra de su director.
Mi amigo Dahmer (Dir. Marc Meyers, 2017)
Luego de su boom noventero, Anne Heche cambió de rumbo en los 2000 al decantarse por el cine independiente y las series. Uno de sus proyectos más celebrados en esta época fue también una de sus últimas apariciones en cine: Mi amigo Dahmer. La actriz encarna a Joyce Dahmer, la madre del asesino serial Jeffrey Dahmern, una interpretación de primer nivel que le valió numerosos elogios de la crítica y un tenue buzz en la temporada de premios.
