Stan Lee jugó un papel fundamental en la historia de los comics estadounidenses y sus posteriores adaptaciones. James Gunn lo sabe mejor que nadie.
Una vez marvelita siempre marvelita. Así lo ha dejado claro James Gunn, quien si bien hoy está al frente del DC Universe, nunca ha renegado sobre su pasado dentro del Marvel Cinematic Universe. Todo lo contrario, ha aprovechado cada oportunidad para agradecer por la oportunidad al estudio, a su presidente Kevin Feige y a todos los que lo han acompañado en el viaje. Tal fue el caso de Stan Lee.
El también llamado Generalísimo siempre ha sido visto como el alma y corazón de Marvel Comics, lo que le llevó a convertirse en un elemento recurrente de la franquicia cinematográfica con sus inolvidables cameos. Por eso mismo, James Gunn no fue indiferente al centenario del creativo celebrado el 28 de diciembre de 2022, el cual celebró en sus redes sociales.
Happy 100th Birthday to Stan Lee. You are missed, my friend. #StanLee100 pic.twitter.com/nsWvoumIEF
— James Gunn (@JamesGunn) December 28, 2022
“Feliz cumpleaños número 100 a Stan Lee. Se te extraña, mi amigo”.
Vaya que sí. Han pasado cuatro años de la muerte de Stan Lee y los aficionados todavía extrañan su presencia, su ingenio y su creatividad. Hablamos de una mente maestra del cómic norteamericano y quien fuera decisivo para el auge de este arte popular.
No sólo eso, sino que también fue decisivo para el cine de superhéroes. Por año, Stan Lee insistió en que sus personajes tenían todo lo necesario para saltar al cine, pero la industria hizo oídos sordos y los únicos que abrazaron su obra fueron estudios televisivos. Hoy sabemos que el creativo tenía toda la razón, pues sus personajes acumulan casi veinte años liderando el cine. Un reinado absoluto que parece destinado a extenderse por muchos años más.
Y por supuesto, sus cameos. Todos icónicos de un modo u otro, al grado que hay quienes piensan que sus apariciones fílmicas compiten con las de un maestrazo como Alfred Hitchcock, ¿será?
Sea como sea, nos queda claro que James Gunn no olvida al Generalísimo. Cómo culparlo: nosotros tampoco. ¡Excelsior!
