La galaxia lejana se ve sacudida por una nueva polémica.
Un animatronic pequeño y francamente abrazable. De cabeza más bien grande para sus proporciones, orejas puntiagudas y enormes y expresivos ojos. ¿Hablamos de Gizmo, protagonista del clasicazo ochentero Gremlins, o de Grogu, mejor conocido por todos como Baby Yoda? Sería absurdo negar las similitudes entre ambos personajes. Son tantas, que por momentos pareciera que su única gran diferencia es el pelaje de uno contra la piel verde del otro.
Joe Dante, director de Gremlins, también se ha percatado de ello y no ha vacilado en señalar a Lucasfilm por un presunto plagio [vía].
“Creo que la longevidad [de Gremlins] es realmente clave para este personaje [Gizmo], que es esencialmente como un bebé. Lo que me lleva, por supuesto, al tema de Baby Yoda, que es completamente robado y simplemente copiado. Desvergonzadamente, pensaría”.
Como ya dijimos al inicio, los parecidos son muchos. Aunque para ser justos, ambos personajes están concebidos bajo el diseño tradicional del bebé: cuerpos pequeños, cabezas y ojos grandes. Un modelo recurrente en animación (Piolín de Looney Tunes, Nibbles de Tom & Jerry y Baby Herman de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? son sólo algunos ejemplos de ello) y que instintivamente nos hacen sentir ternura. ¿Y qué hay de las orejas? Son iguales a las de Yoda, sólo que con distintas proporciones.
Al final, sólo las mentes maestras detrás de Grogu y de The Mandalorian saben cuáles fueron sus fuentes de inspiración para el simpático personaje, uno de los más adorables de toda la galaxia lejana. ¿Ustedes de qué lado están en el debate?
