Brooke Shields recuerda cómo fueron las grabaciones de La Laguna Azul y considera que una película así nunca se podría realizar hoy en día.
Brooke Shields espera que las estrellas jóvenes estén protegidas de experiencias como la de La Laguna Azul hoy en día. La actriz protagonizó la historia sobre un naufragio a los 14 años junto a Christopher Atkins, que entonces tenía 18 años. El dúo interpretó a dos primos convertidos en amantes que consuman su relación después de que su barco naufragara en el Pacífico Sur. La controvertida cinta de 1980 presentó desnudos tanto de Shields como de Atkins.
“Nunca más se hará una película así”, dijo la actriz en una entrevista para iHeartRadio. “No estaría permitido”.
Atkins estuvo de acuerdo y agregó: “Oh, Dios, no. Los animales fueron heridos en las filmaciones. Estábamos pescando con arpón y todo tipo de locuras. Los niños corren desnudos por la playa; no podrían hacer eso ahora”.
Si bien la producción (y la madre de Shields) alentaron a Brooke y Atkins a tener una relación romántica fuera de la pantalla, el dúo estuvo de acuerdo en que su marcada diferencia de edad hizo que la presión fuera incómoda.
“Querían desesperadamente que nos enamoráramos el uno del otro”, dijo Shields. “No reaccioné bien siendo forzada a sentir nada. Ni siquiera había besado a nadie a esa edad”.
Shields recordó que le dijeron que se bronceara completamente desnuda junto a Atkins con solo una pared improvisada entre ellos.
“Estabas justo a mi lado, y eso fue aún más extraño porque solo tenía 14 años en ese momento”, dijo Atkins. “Hubo escenas en las que estaba desnudo contigo, si recuerdas, deslizándome por ese tobogán y ese tipo de cosas. Y eso fue un poco incómodo, pero fue divertido para mí porque en este momento, simplemente lo haría. Pero tu reacción fue, ‘Ugh, oh, Dios'”.
“Nunca nos relajamos. Llegamos allí, y al instante querían que estuviéramos bronceados. Recuerda, instalaron esas pequeñas áreas con techo de paja para que pudiéramos broncearnos sin dejar marcas”, añadido Shields.
“Llevábamos pequeñas tiras de ropa y mi cabello estaba pegado a mi cuerpo para cubrir los senos, que de todos modos eran mínimas. No sé lo que estaba tratando de cubrir. ¿Recuerdas esas almohadillas? Me ponían estas cositas de color carne en los pezones porque, evidentemente, era el ‘pezón’ donde trazaban el límite en esta película”.
Shields tenía una doble de cuerpo para las escenas de sexo de su personaje, mientras que Atkins no. Una plaga de ratas y heridas ulceradas durante la producción hizo que La Laguna Azul fuera mucho menos glamorosa que una escapada a una isla.
“Éramos como el Salvaje Oeste, pero resultó que estaba en el agua”, resumió Shields. “Y recuerdo que me dio neumonía. En la escena del parto, cuando se supone que debo tener el bebé, no puedo respirar incontrolablemente y tengo un ataque de tos, y todos dicen: ‘¡Qué gran elección de actuación!’. Yo digo: ‘No puedo respirar'”.
La Laguna Azul fue dirigida por Randal Kleiser y mostró un desempeño destacado de Shields, lanzando su carrera como modelo y actriz. La secuela Regreso a la Laguna Azul se realizó en 1991, sin los protagonistas originales.
