El cineasta asegura que era una cinta muy adelantada a su época.
Pi: El orden del caos, Réquiem por un sueño, El luchador, El cisne negro, Madre… Darren Aronofsky tiene tal estatus de autor que casi parece imposible imaginarlo en el cine de superhéroes. Decimos casi porque el director coqueteó muy de cerca con dos personajes que parecían encajar perfectamente con su estilo. Uno fue Batman y el otro fue Wolverine, enfoquémonos en el primero.
La película era contemplada para inicios del siglo XXI, cuando el cineasta todavía no alcanzaba la consolidación. El plan era adaptar Batman: Year One, uno de los títulos más celebrados del murciélago y con el que se pretendía rescatar a la vapuleada franquicia. ¿Por qué no se concretó? A casi dos décadas de distancia, el realizador responde ésta y otras interrogantes sobre el filme que nunca fue:
“Fue después de Batman & Robin, la de Joel Schumacher”, recuerda. “Eso había sido un gran contratiempo en ese entonces en Warner Bros., así que les lancé una historia de origen resumida de Batman clasificada R. Una película de superhéroes clasificada R probablemente estuvo 10 o 15 años fuera de sintonía con la realidad del negocio en ese momento”.
Aronofsky trabajó con el autor del impreso, Frank Miller, para la elaboración del guion y envió una primera versión a Warner Bros. “Prometía, pero era solo un primer borrador. El estudio no estaba realmente interesado”.
Hoy día todo es distinto. Si bien el grueso de las adaptaciones de comics sigue apuntando a toda la familia, cada vez hay más producciones destinadas al público adulto. Ahí están Deadpool y Joker para demostrarlo.
El director no guarda resentimientos y piensa que esta evolución “es genial. Siempre decía, ‘¿por qué no puede haber varios tipos diferentes de películas basadas en comics?’. Ahora las hay. Es solo que nuestro tiempo estaba fuera de lugar”.
Aunque el Batman de Darren Aronofsky nunca pudo concretarse, sus conceptos sí que fueron aprovechados para el caballero nocturno de Christopher Nolan. No fue una franquicia para adultos como tal, pero definitivamente fue más madura que el grueso de estas producciones. Luego de dos intentos fallidos, ¿podrá el cineasta incorporarse a un subgénero que ciertamente le apasiona? Ojalá se concrete que sus aportaciones seguro darían mucho a unos encapotados que no dejan de brillar.