La estrella musical era fan declarada de la obra vampírica.
Se piensa que la fama, tan codiciada por muchos, hace que todos los sueños se hagan realidad. No fue el caso de Taylor Swift, ya que ésta resultó decisiva para que su aparición en Crepúsculo no se concretara. Lo más sorprendente de todo es que la cantante ni siquiera aspiraba a un rol estelar, ¡sino al de una extra!
“Taylor Swift era una gran fan de Crepúsculo y en realidad Taylor Swift y yo teníamos el mismo agente en ese momento y él dijo: ‘A Taylor le gustaría estar en esta película, no por ti, sino porque es una Twi-hard’”, reveló Chris Weitz, director de Luna Nueva [vía]. “‘Ella sería alguien en la cafetería o en el restaurante o lo que sea, pero solo quiere estar en esta película'”, le recalcó el agente.
Si el cineasta no aceptó la petición fue porque consideró que su presencia habría afectado la atención del público.
“Lo más difícil para mí fue pensar, en el momento en que Taylor Swift entra en la pantalla, durante unos cinco minutos, nadie podrá procesar nada. También me golpeó por eso, porque estaba como, ‘Wow, podría haber estado saliendo con Taylor Swift’. Podríamos haber sido amigos’”.
En vez de esto, Chris Weitz bromeó sobre la reacción de la estrella musical: “debe haber sido como, ‘¿Quién es este idiota?’ Pero a veces tomas decisiones pensando que esto es lo mejor de la película”. Vaya que sí, pues esto es a fin de cuentas una parte fundamental del cargo de director.
No sabemos qué habría pasado con Taylor Swift en Luna nueva, lo que sí sabemos es que la película fue un éxito masivo en los Estados Unidos, donde recaudó $296.6 mdd que la convirtieron en la segunda mejor taquilla de toda la franquicia.
