“Tengo envidia”, asegura el director de El Hombre del Norte.
Luego de un estupendo trabajo en La bruja y El faro, nadie puede poner en duda que Robert Eggers sea uno de los cineastas más talentosos de su generación. Sin embargo, queda claro que el realizador sigue padeciendo los estragos de El Hombre del Norte, su proyecto más ambicioso hasta ahora, pero también el mayor tropezón de su carrera a nivel taquilla.
El creativo ya se ha pronunciado sobre lo sucedido en varias ocasiones y ahora vuelve a hacerlo desde un ángulo distinto. En esta ocasión, apelando a la creatividad y a lo difícil que es mantenerla en el contexto actual.
“Es difícil hacer este tipo de trabajo creativo en una sociedad secular moderna porque se trata de tu ego y de ti mismo“, aseguró Robert Eggers. “Y tengo envidia, esta es la parte horrible, tengo envidia de los artesanos medievales que están haciendo el trabajo para Dios. Y eso se convierte en una forma de… puedes ser creativo para celebrar algo más. Y también, te estás censurando a ti mismo porque no se trata de como yo, yo, yo, yo, yo, yo. Entonces dices, ‘oh, tengo que controlar eso porque no es lo que este retablo necesita ser’. Cualquier visión del mundo donde todo lo que los rodea está lleno de significado es emocionante para mí, porque vivimos en un mundo tan aburrido, cojo, cultura comercial ahora”.
Estas mismas sensaciones han provocado que su futuro luzca más incierto que nunca. El plan original parecía apuntar al remake de Nosferatu, aunque el mismo director confirmó que el acuerdo no estaba sellado. Mientras seguimos en espera de una confirmación, el creativo no descarta una nueva historia centrada en el folclor norteamericano.
“Definitivamente necesito hacer una historia folclórica de Nueva Inglaterra“, señaló. Creo que necesita ser una especie de trilogía. Así que en algún punto tendré que hacer una más de ésas”.
Estaremos muy pendientes del futuro de Robert Eggers, quien no lo duden, no tardará en sacudirse las dudas para demostrar por qué es uno de los grandes directores de su tiempo.
