Una decisión controvertida que cambió el rumbo de la historia del cine.
Si Volver al futuro alcanzó el estatus de clásico fue en buena parte por su dupla estelar integrada por Michael J. Fox y Christopher Lloyd. Sin embargo, hubo un momento en que esta buena química corrió un grave peligro. No por las alteraciones temporales de Biff Tannen, sino por el casting inicial de Eric Stoltz.
La anécdota es bien conocida por los aficionados: Stoltz fue contratado para el papel de Marty McFly, pero su trabajo no terminó de convencer al director Robert Zemeckis, quien decidió reemplazarlo por Fox aun cuando esto implicaría un gasto adicional de $4 MDD para reshoots de algunas escenas.
Han pasado casi 30 años y Lloyd todavía recuerda la incertidumbre que le generó esta decisión. Así lo confesó en entrevista con GQ:
“Simplemente decidieron que necesitaban a alguien con un toque cómico. Stoltz es un actor maravilloso. No tenía ni idea de que se avecinaba el cambio. Mi mayor temor, porque realmente estaba trabajando para hacer las cosas bien con Doc, fue cuando pensé: ‘No sé si puedo volver a hacer [todas las escenas] de nuevo’. Así que estaba preocupado por eso. Pero todo salió bien”.
En realidad más que bien. La película marcó el inicio de una exitosa trilogía que sigue gozando de una enorme popularidad entre los aficionados, muchos de los cuales sueñan con una cuarta entrega que nos conduzca por una nueva aventura temporal. Una posibilidad que ha sido descartada hasta el cansancio por Lloyd, Fox, Zemeckis y el guionista Bob Gale.
¿Cómo habría sido todo con Eric Stoltz? Nunca lo sabremos, pero lo visto en la franquicia nos dice que quizá debíamos dejar de voltear al pasado para centrarnos en el futuro. Ese lugar cuyo recorrido no necesita de caminos.
