La versión de Dr. Strange de Guillermo del Toro y Neil Gaiman habría sido muy diferente.
Nuevos detalles sobre el proyecto rechazado de Doctor Strange de Guillermo del Toro han sido revelados por su casi colaborador: Neil Gaiman. Gracias a Doctor Strange de 2016, la secuela de 2022 Doctor Strange en el multiverso de la locura y su aparición en otras películas del UCM, el personaje de Stephen Strange es ahora más popular que nunca. Sin embargo, años atrás el personaje era una de las propiedades menos conocidas de Marvel; de hecho, fue una de las 10 propiedades que la compañía puso como garantía para asegurar un préstamo original de 525 millones de dólares para producir sus películas.
Los intentos de una película de Doctor Strange se habían considerado durante años en varios estudios antes de que Marvel Studios obtuviera los derechos en 2005. Y mientras Hellboy 2: The Golden Army se estaba filmando, el creador de The Sandman, Neil Gaiman, visitó el set, y tanto él como del Toro hablaron sobre la posibilidad de hacer una película de Doctor Strange.
En una aparición en el podcast Happy, Sad, Confused con Josh Horowitz, Gaiman arrojó algunos detalles adicionales sobre las ideas que tenían planeadas. Gaiman dijo que él y del Toro tuvieron pláticas sobre Doctor Strange antes de que se lanzara Iron Man y The Incredible Hulk, por lo que Marvel Studios optó por centrarse en su primera versión de Los Vengadores antes de introducir al hechicero supremo al universo.
Así, Benedict Cumberbatch se incorporó al Universo de Marvel en 2010 y el resto es historia. Pero de haber aceptado la propuesta de Gaiman y Del Toro, habríamos tenido una historia muy diferente a la que le conocemos ahora, ya que ellos proponían hacerlo un ser inmortal que protegía la Tierra de diferentes amenazas mientras exploraban a fondo al personaje.
“lo único que realmente queríamos hacer eran sus aventuras, hacer que se convirtiera en un alcohólico y un médico inhabilitado, todo ese tipo de cosas, sucedieran en la década de 1920. Así que la idea es que, pasó por todo eso y el entrenamiento para convertirse en el mejor mago del mundo tal vez a principios de los años 30, finales de los 20, y había estado viviendo en Greenwich Village durante 90 años mirando todo desde su lugar, y nadie realmente se habría dado cuenta. Simplemente nos gustó esa idea, y él habría estado un poco fuera de tiempo”.
La idea de Del Toro y Gaiman sobre situar a Doctor Strange en las décadas de 1920 o 1930 es muy similar a la idea que Edgar Wright tenía originalmente para Ant-Man, pues buscaba que Hank Pym fuera un superhéroe en la década de 1960. Profundizar más en la historia ficticia del UCM siempre es una idea tentadora, y eso hace que esta versión de Stephen Strange se sienta como una verdadera oportunidad perdida.
