De nueva cuenta, el cine va al frente en busca de la paz.
Mientras los gobiernos más poderosos del mundo deciden cómo reaccionar ante la invasión rusa a Ucrania, la industria cinematográfica ha tomado cartas en el asunto: la cancelación de los principales estrenos por parte de los estudios estadounidenses.
El primero en hacerlo fue The Walt Disney Company. “Dada la invasión no provocada de Ucrania y la trágica crisis humanitaria, estamos pausando el estreno de películas en Rusia, incluida la próxima Red de Pixar”, reveló el estudio a través de un comunicado. “Haremos negocios en el futuro y tomaremos decisiones basadas en la evolución de la situación”.
El ratón añadió además que está trabajando “para proporcionar ayuda urgente y otra asistencia humanitaria a los refugiados”.
El siguiente en hacerlo fue Warner Bros. Pictures, una decisión que priva al gigante euroasiático del murciélago. “A la luz de la crisis humanitaria en Ucrania, WarnerMedia está pausando el lanzamiento de su largometraje The Batman en Rusia”, anunció el estudio a través de un portavoz.
Y finalmente Sony, que hará lo propio con Morbius y otros títulos a estrenar en un futuro próximo. “Dada la acción militar en curso en Ucrania y la incertidumbre resultante y la crisis humanitaria que se desarrolla en esa región, pausaremos nuestros estrenos en salas en Rusia”.
Aunque es un hecho que estas acciones no frenarán los ataques contra Ucrania ni ayudarán a los afectados y que los aficionados rusos no tienen la culpa de la invasión, la medida va en continuidad con otras iniciativas globales similares. Tal sería el caso de la descalificación de su selección de futbol para la Copa del Mundo a celebrarse este 2022. Iniciativas que buscan presionar al país mediante el aislacionismo y que buscan por sobre todo la paz.
