El actor no quería ser otra víctima del encasillamiento.
Daniel Radcliffe alcanzó fama mundial con Harry Potter, pero como muchos otros protagonistas de grandes franquicias, la participación en el proyecto vino acompañada de un gran reto: ¿cómo evitar el encasillamiento? Muchos lo han intentado, pero pocos lo han logrado.
“Era consciente de que la gente esperaba que no hiciéramos nada después de Potter, que nos desvaneceríamos”, confesó Radcliffe a GQ. “Realmente no quería que ese fuera el caso, porque sabía que me encantaba y quería hacer lo que fuera necesario para tener una carrera longeva”.
Por eso, el británico decidió recurrir al modelo de un actor que consiguió el objetivo no sólo en una, sino en dos ocasiones: Harrison Ford. Todos conocemos su historia, Han Solo e Indiana Jones le dieron fama mundial, pero lejos de conformarse con ello, el hoy veterano actor buscó el modo de incursionar en una amplísima gama de proyectos. Esto resultó en otros clásicos como Blade Runner y en la oportunidad de trabajar con grandes cineastas como Ridley Scott, Roman Polanski y Robert Zemeckis por nombrar algunos.
Su éxito continúa hasta, lo que recientemente le llevó a la franquicia más importante de la actualidad, el Marvel Cinematic Universe en donde dará vida al general Ross.
Es precisamente por esto que Daniel Radcliffe ha construido una filmografía tan ecléctica que incluye el indie como Swiss Army Man, la comedia con Miracle Workers, la animación con Playmobil: La película, el terror con La dama de negro y Horns, y superproducciones como Víctor Frankenstein y Los ilusionistas 2. A esto sumemos su flamante carrera teatral y por supuesto, la saga que lo inició todo, Harry Potter, que siempre ocupará un lugar especial en su memoria.
Tanto, que el actor no descarta retomarla para la adaptación de El legado maldito. ¿Se concretará el sueño? Sólo el tiempo lo dirá.
La fórmula ha funcionado hasta ahora, ya que han pasado diez años de Harry Potter y Daniel Radcliffe ha conseguido mantenerse vigente en el gusto de las audiencias. Aunque todavía es pronto para presumir el estatus de leyenda de Harrison Ford, no descartemos la posibilidad de que este llegue con el paso de los años. Y muchas buenas decisiones en la elección de sus proyectos, claro está.