El director Colin Trevorrow confiesa que el plan era expandir cada historia desde el nombre.
Cambiar el nombre de una franquicia es difícil. Ahí está Star Wars tan bien establecido en el imaginario colectivo, caso contrario del Wizarding World que aún es referido por muchos como Harry Potter aun cuando las precuelas no tengan relación alguna con el Niño Que Vivió. Más curioso es el caso de Jurassic Park que se ha quedado en un término medio con una segunda trilogía cada vez más reconocida por su título de Jurassic World.
La historia pudo ser muy distinta de haberse mantenido los planes iniciales del director Colin Trevorrow. El director quería dotar cada nueva entrega de un nombre distinto con el fin de expandir los horizontes narrativos desde el propio título. Así lo reveló en entrevista con Collider:
“Cuando entré por primera vez, quería cambiar el título cada vez, lo que en retrospectiva probablemente fue una locura porque vivimos en una sociedad. Pero quería decir que era como Jurassic World, Jurassic Earth, Jurassic Kingdom. Seguía cambiándolo. Y creo que en parte es porque quiero hacer películas originales. Quería sentir que cada uno es su evento independiente. Y estoy perfectamente feliz con la forma en que resultó. Y sé que ya cambié el nombre de esta franquicia una vez. Así que probablemente tengo que relajarme con eso”.
Lo cierto es que buena parte de sus intenciones se reflejaron en los subtítulos de cada entrega, El reino caído y Dominio, que enfatizaron exitosamente la esencia de cada historia sin perder su conexión inicial. Y así es como se renueva una franquicia sin alterar su legado.
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