El cineasta ha logrado forjar una atractiva carrera, más allá de Marvel.
Con el estreno de su próxima película, Gol gana, ha crecido el interés por Taika Waititi, cineasta neozelandés que, para muchos, sólo trata de hacer comedia pero, si le echamos un ojo a sus películas de cine independiente, es fácil darnos cuenta que es uno de los cineastas más originales y profundos de nuestra era.
La infancia tranquila, alegre y modesta de Taika Waititi, le dieron una visión de la vida muy peculiar, que le permite ver optimismo desde las situaciones más difíciles y trágicas; ese ha sido su sello de distinción como cineasta, y por eso es considerado El Amo del Cine Agridulce.
Uno de sus primeros cortometrajes fue Dos autos, una noche: una breve anécdota en blanco y negro donde dos niños que se conocen en un estacionamiento, empiezan odiándose y terminan jurándose amistad, de la manera más inocente y dulce. Dos autos, una noche fue nominada al Oscar a Mejor corto en 2005, y perdió ante Wasp, de Andrea Arnold. Pero su reacción fue la de un verdadero tipazo.
Otro ejemplo de su estilo lo podemos ver en otro de sus cortos, Tama Tū, donde vemos a seis soldados del batallón maorí refugiándose en unas ruinas, esperando instrucciones. La desolación y la tristeza de la guerra se diluye cuando los soldados, sin ningún diálogo, empiezan a hacerse bromas y a reír, mostrando su lado vulnerable y dos lados opuestos de la humanidad.
Usualmente, los personajes de Waititi son marginados, raros o rechazados. Por ejemplo, en su ópera prima, Eagle vs Shark, los personajes principales, que son tímidos y retraídos, encuentran afecto mutuo a pesar de sus vidas complicadas.
En Boy, de 2010, nos da la historia de un niño de 11 años que sueña con reencontrarse con su papá, a quien imagina como un héroe, cuando la realidad es todo lo contrario.
En la película de culto, Entrevista con unos vampiros, Waititi nos hace explotar de risa con las situaciones de unos vampiros que tratan de encajar en la sociedad y, además de las risas, podemos empatizar con los personajes, mismos que desde otra perspectiva, podrían parecernos repugnantes.
Y en su obra maestra como cineasta independiente, Cazando salvajes, una retorcida situación nos brinda una aventura donde un viejo cascarrabias y un niño encuentran un lazo fraternal mientras son perseguidos por la ley.
Podemos ver claramente este estilo en Thor: Ragnarok, donde personajes que han tocado fondo, como Thor, Loki, Hulk, Valkiria o Skurge, encuentran desde la desilusión, amistad, alianzas y redención.
En Jojo Rabbit, cinta que le dio a Waititi su primer Oscar a Mejor guion Adaptado, entrega un magistral balance entre el humor y los horrores de la vida real. Y en Thor: Amor y trueno, Waititi pone su firma en las tragedias de Jane Foster y Gorr, y nos brinda uno de los finales más épicos del UCM.
Gol gana es su regreso al cine de autor, con una historia muy peculiar que está basada en una historia de la vida real. Un entrenador de fútbol profesional tiene que elegir entre ser despedido o aceptar una misión prácticamente imposible: que la Selección de Samoa Americana, considerada la peor del mundo, se convierta en un equipo de élite.
Un momento, ¿qué tan mal equipo puede ser? Pues en 2001, esta selección recibió la peor goliza registrada en la historia de los partidos clasificatorios de la FIFA, perdiendo 31 a 0 contra la Selección de Australia. Así que aquí tenemos una historia muy interesante.
Gol gana es un lujo en el aspecto técnico pues, entre otras cosas, cuenta con la cinematografía de Lachlan Milne, quien se encargó de la fotografía de la multinominada al Oscar, Minari. La banda sonora es del genio Michael Giacchino, que se ganó su primer Oscar por Up, de Pixar.
En el papel principal tenemos a Michael Fassbender como el entrenador Thomas Rongen, y gracias a la versatilidad de su trabajo actoral, logra entregarnos un papel sólido, convincente y, en una de esas, hasta se embolsa su tercera nominación al Oscar.
Y, claro, la película tiene todo el sello distintivo de Taika Waititi, con elementos que domina a la perfección: la historia de personajes marginados en situaciones difíciles que crean lazos entre sí, conectándonos con ellos de una manera emotiva y muy conmovedora.
En palabras de Taika Waititi, él busca en su cine explorar la dolorosa comedia del crecimiento e interpretar el mundo. Y nos recuerda que a pesar de nuestros fracasos e insuficiencias, en nuestro dolor y corazones rotos, hay espacio para reír. No se pierdan Gol gana en la pantalla grande.
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