El actor dudaba que alguien estuviera siquiera interesado en las palabras del personaje.
“La vida es como una caja de chocolates. Nunca sabes lo que te va a tocar“. Hoy día, estas palabras son vistas como historia pura del cine. Una de las frases más famosas de todos los tiempos, dicha por uno de los personajes más icónicos de la industria americana como es Forrest Gump. Sin embargo, hubo un tiempo en que el momento fue puesto en duda. Y no por cualquiera, sino por Tom Hanks y Robert Zemeckis, protagonista y director de una de las películas más reconocidas de su tiempo.
“En Forrest Gump, todas las cosas que filmamos en la banca del parque en Savannah, Georgia, sólo estábamos filmando paja para una posible pieza narrativa”, reveló Hanks en un pódcast de CinemaBlend. “Y le dije a Bob [Zemeckis], ‘¿A alguien le va a importar este loco sentado en un [banco]? ¿Qué es esto? Nadie sabe qué hay en esta [caja], quiero decir…’”.
Las revelaciones no terminaron aquí, pues Hanks dijo que “terminamos filmando, probablemente fueron como trece páginas de diálogo que tuvimos que filmar en un día y medio. Y así estaba escrito en tarjetas de referencia. No necesité las tarjetas de referencia después de un tiempo porque te metes en eso. Pero Bob dijo: ‘No sé, es un campo minado, Tom, es un campo minado. ¡Nunca sabes lo que la gente se llevará de eso!’ Y termina siendo, ya sabes, esa cosa”.
¡Vaya que sí! Pues como ya dijimos al inicio, fue un momento clave para la película en muchos aspectos. En el histriónico, recordando que el papel de Forrest Gump le valió el Óscar a Tom Hanks. También en la construcción de un legado, ya que a casi 30 años de distancia, permanece firme en la memoria de las audiencias.
De modo que al final, Forrest Gump sí que tuvo razón: “la vida es como una caja de chocolates. Nunca sabes lo que te va a tocar”. Afortunadamente para los involucrados en la producción y para las audiencias que han disfrutado con esta película, el chocolate extraído por Forrest fue el más dulce de todos.
