¡Spoilers a continuación! Si todavía no han visto Glass, no sigan leyendo y mejor compren ya sus boletos para verla en Cinépolis.
El pasado fin de semana estrenó Glass, el esperadísimo cierre de la trilogía de superhéroes de M. Night Shyamalan que empezó con El protegido en el año 2000. Fue una grata sorpresa enterarnos 16 años después con el estreno de Fragmentado que ésta también formaba parte del mismo universo cinematográfico.
Así que, si hacemos cuentas, tuvieron que pasar 19 años para que llegara el final de esta saga, y ante esto surge una pregunta clave con respecto al desenlace. Recordemos que en los últimos momentos de Glass, el supervillano Elijah Price (Samuel L. Jackson) es asesinado por Kevin Wendell Crumb (James McAvoy) después de que éste se entera que Elijah fue el responsable de la muerte de su padre. Y finalmente Crumb y David Dunn (Bruce Willis) son asesinados por una organización secreta desesperada por encubrir la existencia de superhéroes, ¡pero Elijah logra exponer la evidencia!
Cuando hizo El protegido, ¿Shyamalan siempre tuvo en mente este final? La respuesta es que sí. Esto fue lo que el director dijo al respecto: “Siempre lo imaginé como una ópera, incluso cuando estaba empezando con El protegido. Pensé que éste sería un final muy operístico para todo, con personas gritando y todo este tipo de implicaciones. Se trataba de implicaciones más que nada. Soy un gran fan de Atrapados sin salida (One Flew Over the Cuckoo’s Nest). El formato de esa película me voló la cabeza cuando la vi. La idea de que el viaje del personaje principal se completa con otro personaje es una idea muy poderosa “.
Así que, ¿habrá más películas de este mismo universo cinematográfico? “Tengo muchas historias originales que quiero contar. Soy un cineasta original y quiero seguir contando nuevas historias y [presentar] nuevos personajes. Es divertido para mí descubrir un nuevo lenguaje, y luego aprenderlo y tratar de lograr que en dos horas la audiencia lo aprenda y lo acepte”, comentó el cineasta.
