Russell Crowe estuvo cerca de abandonar la producción de Gladiador al considerar que su guion era una basura.
“Mi nombre es Maximus Decimus Meridius […]. Padre de un hijo asesinado. Esposo de una esposa asesinada. Y tendré mi venganza. En esta vida o la siguiente”. Resulta imposible imaginar a alguien que no sea Russell Crowe diciendo esta línea. Sin embargo, la posibilidad de que así fuera fue realmente alta. Esto tras confirmarse que el australiano estuvo peligrosamente de rechazar el papel principal de Gladiador. El actor explicó las razones a Vanity Fair:
“De lo que no estaba seguro con Gladiador era del mundo que me rodeaba. En el centro de lo que estábamos haciendo había un gran concepto, pero el guion era una basura, una absoluta basura. Tenía todo este tipo de secuencias extrañas. Una de ellos era sobre carros y cómo los gladiadores famosos usaban ciertos tipos de carros y algunos gladiadores famosos tenían acuerdos de patrocinio con productos para aceite de oliva y cosas así, y todo eso es cierto, pero no va a sonar bien para una audiencia moderna. Van a decir: ‘¿Qué diablos es todo esto?’ La energía en torno a lo que estábamos haciendo estaba muy fracturada”.
Estas situaciones casi hicieron que Russell Crowe abandonara el proyecto. O como él mismo dice, “pensé un par de veces que tal vez mi mejor opción era subirme a un avión y salir de ahí”. Afortunadamente no lo hizo, pues Gladiador terminó convirtiéndose en el papel de su vida. No formar parte de esta película habría cambiado para siempre la historia del cine tal y como la conocemos. Si el actor continuó adelante fue por la atinada intervención del director Ridley Scott.
“Me dijo en un punto: ‘Amigo, no vamos a enviar nada a la cámara en lo que no creas, al 100 %’. Entonces, cuando comenzamos esa película, teníamos 21 páginas de guion que acordamos. Un guion suele tener entre 103 o 104 o 110 páginas, algo así. Así que teníamos un largo camino por recorrer, y básicamente usamos esas páginas en la primera sección de la película. Entonces, cuando llegamos a nuestra segunda ubicación, que era Marruecos, nos estábamos poniendo al día”.
La buena noticia es que al final todo salió bien. Russell Crowe permaneció en Gladiador, que fue un éxito en crítica y taquilla, y en la temporada de premios donde ganó el Oscar a Mejor película y director. ¡Ni Cómodo podría resistirse a un pulgar hacia arriba!
Ahora la aventura continúa con una secuela de la que el australiano presuntamente no formará parte. No sabemos si esto continuará así, pero lo que es un hecho es que siempre estará ligado a este universo. Ya lo dijo Maximus: “lo que hacemos en vida tiene eco en la eternidad”.