Y aprovecha para bromear un poco sobre el equipo médico del villano.
Justo cuando pensábamos que nada superaría la controversia generada por Los últimos Jedi, El ascenso de Skywalker logró lo imposible con el retorno de un viejo conocido. Nos referimos al Emperador, quien se las ingenió para regresar a la galaxia lejana de un modo que nunca fue bien explicado por JJ Abrams, lo que disparó el malestar de numerosos aficionados alrededor del mundo.
Estas críticas recurrentes no preocuparon mucho a Ian McDiarmid, quien encarnara al personaje en las tres trilogías, convirtiéndose en uno de los pocos actores que pueden presumir la hazaña. Después de todo, el actor cree que hay buenas razones para considerar que el retorno era posible [vía].
“Mucha gente dijo ‘no puedes traerlo de vuelta, ¡estaba muerto!, ¿has visto esa caída?, ¿cómo puede alguien sobrevivir a esto?’. Disculpen… es el Emperador del Universo. De cualquier modo nadie me va a decir que no habría tenido un plan B, en caso de que alguien –aunque eso pareciera improbable– lograra semidestruirlo”.
Ian McDiarmid también aprovechó para bromear sobre lo sucedido tras considerar que “por supuesto tenía el mejor equipo de cirujanos de la sala de operaciones, pequeños pero muy minuciosos, tal vez lo recuerden de la película. Y tenía todo lo mejor que el dinero podía comprar. Y también tenía esa maravillosa silla de ruedas galáctica, que era una gran ventaja”.
¿Significa todo esto que el Emperador sigue por ahí? Difícil respuesta, pues se desconoce cuál será la ruta a seguir por la saga tras la culminación de las secuelas. En cuanto a las series se refiere, el propio actor aseguró hace tiempo que la presencia del villano puede palparse en todo momento, pero que esto no significa que el personaje aparecerá en pantalla.
La única certeza es que siempre que el lado oscuro se cierna sobre la galaxia lejana, los peores miedos de todos resurgirán.
