“Necesito replantear mi estrategia”, asegura el director.
Robert Eggers nunca ha sido un director de audiencias masivas. Con todo y su intensa campaña de marketing, era difícil que El hombre del norte cambiara esta situación. Por eso, aunque la película acumuló la mejor recaudación de su carrera con $66 MDD, también se convirtió en su peor tropezón al ser la más costosa de su filmografía con un presupuesto que deambuló entre los $70 y $90 MDD. Cifras que quedaron muy lejos de las expectativas iniciales.
El descalabro no pasó desapercibido para el cineasta, quien aprovechó una entrevista con The Daily Beast para explicar qué fue lo que sucedió y asegurar que la situación no es tan catastrófica como algunos podrían suponer.
“Creo que [El hombre del norte] ha cumplido las expectativas de un mercado en malas condiciones”, declaró. “¿Que si me decepciona haber ido a parar a VOD a las tres o cuatro semanas, porque así es como las cosas funcionan en el mundo poscovid? Sí. Pero le está yendo genial en VOD”.
También reconoció que debe replantear algunas situaciones antes de continuar adelante. Aun así, reiteró su intención de continuar desarrollando proyectos personales y lejos de las grandes franquicias.
“Necesito replantearme mi estrategia a la hora de proponerle cosas a los estudios, algo tipo ‘¿cómo puedo ser yo mismo y sobrevivir en este ambiente?’. Porque ellos no me contratarían, de todos modos, y yo no querría dirigir una película de Marvel, ni tampoco asegurarme los derechos de Spawn ni nada de eso. Mis colaboradores y yo nos mantuvimos unidos y dijimos que no íbamos a estrenar algo de lo que no nos sintiéramos orgullosos”.
El director no especificó cuánto tiempo necesitará para replantearse lo ocurrido. Por su parte, sus seguidores temen que lo sucedido con El nombre del norte afecte en su elección como realizador de Nosferatu que según información previa sería su próxima película, aun cuando el propio Robert Eggers reconoció recientemente que la colaboración no estaba confirmada.
Más allá de lo ocurrido con el chupasangre, estamos convencidos de que el tropiezo no impedirá que Robert Eggers siga escalando posiciones para convertirse en uno de los mejores directores de su tiempo.
