Todavía no llega, pero con el regreso a clases ya huele a otoño… el tiempo de los suéteres, el viento frío, la caída de las hojas. Así que hablemos de películas que nos harán vivir esta confortable estación y nos antojen un chocolate caliente.
1. Rushmore (Wes Anderson, 1998).
Max Fisher (Jason Schwartzman) es un estudiante de preparatoria súper ambicioso, metido en muchísimas actividades extracurriculares, que considera a Harvard como su universidad comodín. Todo cambiará el día que conozca a una bella maestra de latín (Olivia Williams) y se haga un triángulo amoroso con un millonario, Herman Blume (Bill Murray). Esta cinta de Anderson, es de sus más entrañables: excéntrica y divertida, nos hace anhelar la emoción de iniciar el último año de prepa, en los frescos días del otoño.
2. Hannah y sus hermanas (Woody Allen, 1986).
Mickey (Woody Allen) es un hipocondriaco escritor, ex esposo de Hannah (Mia Farrow), con quien aún tiene buena relación. Lo que Hannah no sabe es que su actual esposo (Michael Caine) le es infiel con su propia hermana, Lee (Barbara Hershey). Esta película sobre complicadas relaciones personales, tiene como telón de fondo, Nueva York (como buena cinta de Allen) y como espacio, dos festividades del Día de Acción de Gracias a lo largo de dos años. Con el pavo y los bisquets, las magníficas vistas del otoñal Central Park y los amenos diálogos, hasta ganas nos dan de formar parte de esa familia disfuncional.
3. Sonata de otoño (Ingmar Bergman, 1978).
Charlotte (Ingrid Bergman) es una pianista mundialmente reconocida, pero alejada de sus hijas. Un día decide visitar a una de ellas, Eva (Liv Ullman), sólo para toparse con una sorpresa no precisamente agradable. Pero lo peor está por venir: el distanciamiento entre madre e hija causará una tensión inaguantable. Esta introspectiva película, llena de diálogos densos y cuestionamientos psicológicos, tiene la melancolía que también viene con la caída de las hojas… pero sobre todo, tiene una gran trama y un reparto de primera.
4. Historia de amor (Arthur Hiller, 1971)
Un niño bien de Harvard (Ryan O’Neal), se enamora de una niña de diferente extracto social de Radcliffe (Ali McGraw). Él es rubio y atlético, ella es morena y un poco dientona, pero éste es amor del bueno… que se pondrá a prueba cuando venga la catástrofe. Este clásico del amor trágico, perfecto para acabarse la caja de kleenex, tiene como escenario el otoño en Cambridge, Massachusetts. Así que si la trama romántica no los inspira, por lo menos lo hará los bellos paisajes de Boston en otoño.
5. Lejos del cielo (Todd Haynes, 2002).
1957, Connecticut. Cathy Whitaker (Julianne Moore) tiene la vida perfecta: unos hijos lindos, un esposo amoroso (Dennis Quaid), una preciosa casa. Pero su vida se viene abajo cuando descubre a su esposo besando a otro hombre. Cathy se refugiará estableciendo amistad con un jardinero afroamericano, una relación que se considera prohibida en esa época. La turbulencia que llega a la vida de esta esposa, se revuelve como las hojas caídas de la estación. Una película con una gran actuación de Julianne Moore, que le valió una nominación al Óscar; una historia tan dolorosa como vehemente.
6. Tienes un email (Nora Ephron, 1998).
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Joe Fox (Tom Hanks) es el dueño de una cadena de librerías que hace que quiebre la pequeña librería de Kathleen Kelly (Meg Ryan). El asunto es que este par, ha llevado una correspondencia por correo sin realmente identificarse. Cuando Joe descubre quién es ella, sabe que tiene que arreglar las cosas y pronto. Nadie como Nora Ephron para hacer comedias románticas con su pareja estelar: Hanks y Ryan. Y nada tan bonito como Nueva York en otoño para tener como telón de fondo.
7. Cuando Harry conoció a Sally (Nora Ephron, 1989).
Harry y Sally se conocen por primera vez para llevar a cabo un viaje a través de Estados Unidos; compartirán el coche y se soportarán mutuamente. Pero la fuerza del destino los hace repetir… y coincidir. Y después de una serie de encuentros y desencuentros, saben que ésta es una relación de la que no podrán escapar. He aquí una cinta increíblemente atinada sobre la compleja idiosincrasia de las relaciones entre hombres y mujeres… un verdadero clásico de la comedia romántica que lanzó a la fama tanto a Ryan como Ephron. Y cuyas mejores más memorables escenas, se llevan a cabo ¡adivinaron! en otoño.
8. El cielo de octubre (Joe Johnston, 1999).
Otro filme que nos lleva a los idílicos –y opresivos- años cincuenta. Homer Hickam (Jake Gyllenhaal) es un joven a quien el lanzamiento del Sputnik marca para siempre. Desde su pequeño pueblito minero de Coalwood, Homer decide que quiere dedicar su vida a construir cohetes. El problema es que dicha decisión solamente le trae incomprensión por parte de su padre, un rudo minero (Chris Cooper). Esta película basada en una historia real, tiene un gran guión al que acompaña un reparto de primera que ofrece emotivas actuaciones, que nos llegan a lo más profundo. Todo bajo un bello cielo otoñal.
9. Mente indomable (Gus van Sant, 1997).
Will Hunting (Matt Damon) es un conserje en M.I.T., pero no es cualquier conserje; logra resolver una complicadísima ecuación que tiene a estudiantes de posgrado en jaque. Will es un genio matemático, pero bastante problemático. Necesitará la ayuda de un psicólogo, Dr. Sean Maguire (Robin Williams), quien comenzará una complicada relación con este joven desencantado y profundamente inteligente; relación que pondrá a prueba a ambos. El guión de Matt Damon y Ben Affleck, galardonado con el Óscar, demuestra su valía: una historia interesante, bien ejecutada por Gus van Sant. ¿La cereza del pastel? La bellísima ciudad de Boston en otoño.
10. Mejor solo que mal acompañado (John Hughes, 1987).
A Neal Page (Steve Martin) le urge regresar a Chicago para llegar a tiempo para celebrar el Día de Acción de Gracias. Para su mala suerte, cancelan su vuelo por mal tiempo. Eso significa que Neal debe de buscar otra forma de transporte. Del Griffith (John Candy), un vendedor que también se ha quedado sin avión. ¡Pero descubre que Neal y él, van al mismo lugar! El viaje Crucis apenas comienza. En esta divertidísima comedia del icónico director de los ochenta, John Hughes, no paramos de reír. Candy ofrece uno de sus mejores papeles y hace perfecta mancuerna con Martin como la pareja dispareja. Y por supuesto, el otoño es el anfitrión de las peripecias.
