Christopher Nolan asegura que un guion en primera persona era necesario para entrar en la cabeza de Robert Oppenheimer.
Unos lo idolatran, otros no tanto. No importa el lado del debate, ya que pocos se atreverían a negar que Christopher Nolan es un visionario. No por nada ha encabezado algunas de las mejores películas de los últimos 25 años. Hay buenas razones para creer que Oppenheimer será un triunfo más en su lista. Por su impactante historia sobre la invención de la bomba atómica y su impresionante elenco encabezado por Cillian Murphy. Pero también por lo innovador de su guion escrito completamente en primera persona.
La noticia fue revelada por el propio cineasta. Sus intenciones parecen claras, pero nadie como él para hablar al respecto. Así lo dijo en entrevista con Empire:
“De hecho, escribí en primera persona, algo que nunca antes había hecho. No sé si alguien lo ha hecho antes. Pero el punto es que, con las secuencias de color, que son la mayor parte de la película, todo se cuenta desde el punto de vista de Oppenheimer: estás literalmente mirando a través de sus ojos”.
Si Christopher Nolan se decantó por este guion no era sólo para buscar el acercamiento de las audiencias. Más bien para explorar a profundidad una de las mentes más atormentadas en toda la historia de la humanidad. Una que debió vivir con la carga moral de haber participado en la construcción del arma más mortífera de su tiempo. Por algo fue descrito como un rol que deambulaba cerca de lo imposible y que Cillian Murphy sacó adelante a base de esfuerzo y destreza.
“La idea [nace] de cómo nos metemos en la cabeza de alguien y vemos cómo estaban visualizando esta reinvención radical de la física. Una de las cosas con las que el cine ha luchado históricamente es la representación de la inteligencia o el genio. Muy a menudo no logra involucrar a las personas. Tenemos que encontrar una manera de entrar en la cabeza de este tipo. Tenemos que ver el mundo como él lo ve, tenemos que ver los átomos moviéndose, tenemos que ver la forma en que imagina ondas de energía, el mundo cuántico. Y luego tenemos que ver cómo eso se traduce en la prueba Trinity. Y tenemos que sentir el peligro, sentir la amenaza de todo esto de alguna manera”.
Con todo esto, es comprensible que Oppenheimer sea descrita como el pináculo en la obra de Christopher Nolan. Una etiqueta que no tardará en ser llevada a otra producción, pues el realizador siempre busca el modo de superarse a sí mismo. ¿Lo conseguirá?
El mundo está pendiente. Oppenheimer estrena el 21 de julio.
