Razones para no perderse Relic: Herencia maldita - Paloma & Nacho

Razones para no perderse Relic: Herencia maldita

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Fantasmas, espantos, espíritus… dígasele como quiera, todo aquello que tiene que ver con la actividad paranormal tiende a intrigar. Pero hay quien dice que hay que tener más miedo a los vivos que a los muertos. Y más o menos en torno a esa idea gira la premisa de Relic: Herencia maldita.

Kay y su hija Sam viajan presurosas a la casa de la abuela, Edna. Y es que un vecino reporta que hace días que no la ven; que han tocado a la puerta de la casa y nadie abre.

Las mujeres llegan a su hogar y lo encuentran desierto; se organiza una búsqueda policiaca. Al poco tiempo aparece la anciana: despeinada, sucia, desorientada. ¿Habrá sido un lapsus? ¿O algo más serio? Pronto lo descubrirán.

La cinta de Natalie Erika James logra capturar nuestra atención desde el inicio; en el guion se establece un desasosiego que permea inquieto. Una desazón originada por una situación con la que todos nos podemos identificar: la vejez, vista no como algo romántico y luminoso, sino como la decrepitud y la demencia.

La directora logra que anide en nosotros la duda: ¿se trata simplemente de un caso de trastorno psicológico? ¿O hay algo más oscuro que palpita en ese ambiente? Esa falta de certeza es la que nos mantiene pegados a la pantalla.

Hay que señalar que, para muchos aficionados al género de terror, esta película les puede parecer lenta, incluso tediosa: no abundan los jump-scares facilones, ni tampoco es una cinta bañada en sangre.

El suspenso se construye muy lentamente, haciendo énfasis en sentimientos como la culpa y el sentido de responsabilidad; escarba en la incomodidad de las relaciones familiares, particularmente en el vínculo entre mujeres: abuela, madre e hija.

Y para interpretarlas está un reparto muy convincente: Bella Heathcote como Sam; Emily Mortimer como la insegura Kay, su madre; y Robyn Nevin, excelente como la abuela, a ratos mansa, a ratos terrorífica.

¿Demencia o maldad? Esta cinta lo ha de confirmar: los vivos no son de fiar. ¡No se pierdan esta película en las salas de Cinépolis a partir del 8 de abril! Compren sus boletos AQUÍ.

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