Puede esquivar balas y proyectiles, pero la actriz aún no puede conducir legalmente en Estados Unidos.
Anya Taylor-Joy se convirtió en la conductora más épica del mundo para dar vida a la protagonista de Furiosa, pero, irónicamente, la actriz confesó que no cuenta con una licencia para conducir. Entérate por qué no la ha sacado.
Furiosa está cada vez más cerca de llegar a los cines de todo el mundo y, como uno de los proyectos de acción más grandes de George Miller, promete ser una de las películas más taquilleras y divertidas que verás en la pantalla grande durante este 2024.
Sus secuencias de acción, su mítica historia de venganza y el liderazgo de un personaje oscuro e intenso nos dejan entrever que, ahora y más que nunca, veremos a Anya Taylor-Joy como nunca la hemos visto y, tras voltear la mirada de las cintas de terror, se convertirá en toda una maestra de las acrobacias en automóviles. Sin embargo, por más que la actriz que está lista para llegar con todo a las salas de cine, parece que no podrá pasar su imagen cool de conductora a la vida real, al menos no por ahora.
La preparación detrás de Furiosa
Fue en la reciente conferencia de prensa de Furiosa en México que Anya Taylor-Joy se sentó para platicar acerca de la realización de su nueva cinta y cómo, además de apuntar a nuevas metas en su carrera, es que Furiosa le trajo una de las experiencias más surreales de su vida.
Como lo contó la actriz, el personaje de Furiosa conllevó una preparación única y muy compleja en la que, para poder estar a la altura de las expectativas de Miller, dio un salto enorme en su vida cotidiana y no solo aprendió a conducir, sino que tomó lecciones con dobles de acción para realizar algunos de sus propios stunts frente a cámara.
“Empecé [a manejar] un año antes de llegar a Australia, empecé con las motos y con los autos. Y la primera cosa que aprendí a hacer fue girar, pero con todo el auto; vas rapidísimo, pegas la vuelta y después frenas. Es como una montaña rusa, pero tú vas manejando”, explicó la protagonista de El menú.
Al parecer, el entrar al mundo de Mad Max llevó a Anya a un punto completamente nuevo en su nivel profesional y, a pesar de que tenía escenas de acción super intensas y peligrosas, “no me dio miedo”, afirmó:
“Me divertí, tengo esta cosa rara en la que cuando estoy en situaciones donde hay algo de peligro, me empiezo a reír, y es bastante raro para otra gente, pero yo me la estoy pasando bárbaro.”
¿Por qué no tiene su licencia?
Como lo contó la misma Anya, si bien pasó mucho tiempo preparándose para convertirse en Furiosa, irónicamente (y se le hace lo más gracioso del mundo), aún no cuenta con su propia licencia de conducir que avale legalmente la épica conductora que ya es, pero esto no tiene que ver con el miedo a estar detrás del volante o no querer conducir por las calles de Estados Unidos, sino que es una consecuencia de sus propias decisiones laborales.
“Si, bueno… yo todavía no tengo mi licencia de conducir [ser ríe], ¡no tengo el tiempo! Te juro por Dios que siempre estoy trabajando, entonces no estoy en un lugar por el tiempo adecuado. Me encantaría tenerla”, contó Anya.
Al parecer, esta se convirtió en una de las anécdotas más divertidas de la actriz por contar al momento de hablar del detrás de la producción de Furiosa, pues, además de ya ser una profesional de la conducción, Anya encontró un gran amor por los automóviles y motocicletas tras estar en el set de la cinta con más de 200 vehículos en locación.
Como lo explicó Taylor-Joy, si bien no ha encontrado la oportunidad, sí desea conseguir su propia licencia de conducir e, incluso, usarla como una puerta para abrirse paso en el mundo de las escenas de acción:
“Sí [me voy a tomar el tiempo para obtener mi licencia]. Quiero sacar la licencia de conductor como stunt, porque sé más de eso que de otra cosa. Me encantaría [hacer algún stunt].”
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