Seamos honestos: en mayor o menor medida, la gran mayoría de las cintas navideñas son iguales: predecibles, con tramas muy parecidas, con actuaciones no precisamente de Oscar y con un final feliz de rigor telegrafiado desde el minuto dos de la película.
Con ese mismo despliegue de honestidad, habría que reconocer que Feliz Novedad (Happiest Season, 2020), el segundo largometraje de la otrora actriz y ahora directora, Clea DuVall, encuentra una oportunidad muy interesante para desmarcarse de prácticamente todas las películas navideñas que hemos visto en nuestra vida.
Escrita por la misma directora, la cinta plantea un escenario que parece convencional: una pareja decide pasar la Navidad en casa de los papás de una de ellas; un escenario siempre complicado y más si la pareja en cuestión son un par de mujeres y si los papás anfitriones no tienen la menor idea de que su hija es lesbiana.
Así, Abby (Kristen Stewart) -quien no es muy afecta a la Navidad- decide pasar las fiestas en casa de los papás de su novia, Harper (Mackenzie Davis), pero justo en el camino esta última le confiesa que aún no le ha dicho a sus papás que le gustan las mujeres ni tampoco saben que ya vive con una. Para rizar más el rizo, Harper le pide a Abby que por favor se haga pasar por su “roomie” en lo que ella encuentra el valor de contar la verdad.
Para complicar la cosa aún más, resulta que los papás (magníficos Mary Steenburguen y Victor Garber) son una familia de cierto abolengo, adinerada y no sólo eso sino que el papá está luchando por una candidatura a un puesto de elección popular.
La mesa está puesta para una comedia de muchos enredos y situaciones chuscas, como cuando Harper se escapa de su habitación para bajar a ver a Abby (la mandaron a dormir al sótano a la pobre), o la cena donde a los papás se les ocurre la brillante idea de invitar al guapo exnovio de Harper, ¿qué hacen, reconectan y le dan el gusto a los papás de una bonita boda heterosexual?
La nómina de esta cinta está de lo más abultada. Tenemos a Kristen Stewart y Mckenzie Davis, las acompaña Alison Brie y Aubrey Plaza en el papel de la hermana y exnovia de Harper respectivamente. También está presente Dan Levy, como el amigo de Abby y responsable de robarse la película en las (pocas) escenas donde aparece.
Definitivamente Kristen Stewart se lleva de calle a todos: con su clásica economía de recursos, la actriz interpreta a esta conflictuada mujer haciendo uso de su clásico arsenal de miradas, gestos y demás sutilezas que no dejan de ser extrañas en una película navideña pero que funcionan a la perfección.
El giro argumental sobre la sexualidad de la pareja principal se usa atinadamente como herramienta para el objetivo real de la cinta: crear visibilidad sobre las parejas homosexuales en situaciones que les deberían ser cotidianas.
Así, Feliz Novedad resulta en una película divertida, con al menos una presencia (la de Kristen Stewart, claro) imponente y un giro argumental que justifica verla, además de momentos auténticamente divertidos.
Pero (siempre hay un pero), al fin película navideña, la cinta no puede eludir el lugar común que el género le impone: una pelea que parece irresoluble, un discurso conmovedor, un final feliz absolutamente telegrafiado. ¡Vaya!, es Navidad, se vale.
