Fede Álvarez hace que ese icónico chestburster nos vuelva a dar ese terror visceral, y sin un sólo fotograma de CGI.
Fede Álvarez es ahora popular por engendrar una nueva película de la saga de Ridley Scott. En Alien: Romulus no sólo hizo una digna contribución a una de las sagas más importantes del cine, también logró que un chestburster volviera a aterrorizarnos, y sin CGI.
En esta última entrega en el universo cinematográfico de Alien, Fede Álvarez le impregna mucho de los clásicos de los ochenta, y revive el legado. Asimismo, hace un tributo al terror visceral que provoca un chestburster, como en la película original de Ridley Scott.
El caos espacial de un chestburster
En una reciente entrevista para EW, Fede Álvarez reveló que, como era de esperarse y como hemos visto en otras películas de la saga, Alien: Romulus también tiene una escena de un chestburster invasor, alimentándose y haciendo lo que le da ese nombre. Pero la versión de Álvarez tiene elementos adicionales que se suman al horror y, destacó, sin un sólo cuadro de CGI.
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Como vimos por primera vez en Alien (1979), el chestburster es esa criatura embrionaria del xenomorfo que emerge violentamente del pecho de sus víctimas. La escena es una de las imágenes más icónicas de la historia de Hollywood y del cine. Se convirtió en un símbolo del terror en la ciencia ficción. Cada secuela intentó capturar la misma intensidad del terror que provoca, y Álvarez logró darle una honorable aparición, y con su propio sello.
En Alien: Romulus, el escenario cambia radicalmente. Ya no vemos a la víctima en una mesa, como en la original. Y en esta ocasión, Álvarez no se conformó con hacer vibrar emocionalmente al espectador, sino que literalmente hizo temblar todo el set para lograr la escena. “Toda la cabina estaba construida sobre un cardán —un sistema mecánico para vincular dos ejes— enorme”, explicó Álvarez. Cuando debía haber algún movimiento por la escena todo el cardán se sacudía, “y la violencia de la escena se sentía real”.
El realismo brutal en Alien: Romulus
Uno de los aspectos más impresionantes de esta nueva versión es el compromiso de Álvarez con los efectos prácticos. En esta escena del chestburster no hubo ni un sólo cuadro de CGI, afirmó el director. Para lograrlo trabajó con técnicos veteranos del equipo original de Stan Winston, con quienes Álvarez pudo recrear una imagen que hizo de Alien un hito del cine de terror.
Fede Álvarez detalló que utilizó dos versiones de la desafortunada víctima del chestburster, interpretada por la debutante Aileen Wu: una con un cuerpo falso adherido para manipular a la criatura y otra, más grande, que permitía mostrar los detalles más grotescos del chestburster.
La atención al detalle no se detuvo allí. Álvarez decidió que, en lugar de huir rápidamente como en la versión de 1979, el xenomorfo recién nacido se tomara un momento para recrearse. “Cuando los bebés nacen, están exhaustos”, comentó el director. Con este enfoque, Álvarez transformó la escena en una de las más obscenas y perturbadoras de toda la saga.
Un viaje visceral
Para Álvarez, dirigir esta escena fue una experiencia única. “Fue la mejor atracción del ‘parque temático'”, comentó. “Estábamos todos con ellos, tratando de mantenernos en el mismo lugar mientras la gente se movía como loca en esa cosa. Fue increíble”.
Alien: Romulus ya está en Cinépolis. Si ya la viste, seguro tienes una opinión sobre ese final, comenta qué te pareció y checa nuestra explicación.
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