Cuando alguien tiene algo que decir y se cuenta con el talento para hacerlo, pueden tomarse diversos caminos. Taylor Sheridan, a quien vimos interpretando al policía David Hale en la serie sobre motociclistas Sons Of Anarchy, no sólo ha explorado la disciplina actoral en carne propia, sino que es el autor de los guiones de las reconocidas películas Sicario (2015); Sin nada que perder (Hell or High Water, 2016); Muerte misteriosa (Wind River, 2017), misma que dirige también; y Sicario: Día del soldado (2018). Se suman a sus créditos la creación de las series Yellowstone (2018 – 2021) y El último cowboy (The Last Cowboy, 2019). Ahora entrega el largometraje Aquéllos que desean mi muerte (Those Who Wish Me Dead), adaptando la novela homónima junto a Charles Leavitt y su autor, Michael Koryta, repitiendo nuevamente los cargos en la dirección y producción también.
En la cinta convergen principalmente dos historias: Hannah Faber es una mujer que forma parte de un escuadrón de bomberos, perseguida por un trágico evento de su pasado. Desde los primeros minutos, la personalidad temeraria y extrovertida de esta mujer se hace evidente al oscilar entre la autodestrucción y la adicción a la adrenalina, intentando retar al presente en diversas circunstancias. El director se vale de las cualidades histriónicas de la bella Angelina Jolie para mostrarnos a un personaje fuerte, pero a la vez fracturado y vulnerable. Hannah es reubicada en una torre en los bosques de Montana en donde, en un provocado incendio forestal, encuentra a Connor (el talentoso Finn Little), un preadolescente que huye buscando sobrevivir luego de atestiguar el asesinato de su padre, convirtiéndose en el próximo objetivo de los sicarios responsables de su orfandad. El destino los une para enfrentar una lucha por sortear los peligros de esta cacería, que se dificulta dado el ardiente contexto en el que se encuentran.
Sheridan acierta al tener como actriz protagónica a Jolie, una elección que invariablemente genera expectativa ya sea interpretando a una villana de fantasía, a una heroína de acción o a una madre desesperada. Esto no necesariamente garantiza la calidad de las historias o producciones en las que ella se ha involucrado, pero este trabajo resulta una buena oportunidad para brindar una interpretación profunda y convincente. Su carisma, talento y características físicas, la vuelven para muchos una figura hipnótica e inquietante, elementos que bien sabe aprovechar su director.
En Aquéllos que desean mi muerte, Taylor Sheridan pone sobre los hombros de Jolie esta historia que logra sostenerse bien gracias a las particularidades antes mencionadas y a otros elementos como un ambicioso diseño de producción, efectos visuales y las muy bien ejecutadas secuencias de acción, esto termina de redondear la película con un muy bien dirigido elenco en donde encontramos también a Jon Bernthal, Aidan Gillen, Nicholas Hoult, Medina Senghore, entre otros.
Esta es la primera vez en la que Sheridan adapta una historia preexistente a la pantalla grande. Quizás al compartir en trío la adaptación y escritura del guion, no se profundiza en ciertas justificaciones para detonar el eje central de la misma, yéndose por una estructura más tradicional en donde más allá de buscar sorprender al espectador o contextualizarlo todo, lo relevante es el viaje de sus personajes principales.
