Steven Spielberg ya estuvo al frente de Inteligencia Artificial, otro de los proyectos imposibles de Stanley Kubrick.
Podría parecer que Stanley Kubrick y Steven Spielberg pertenecen a mundos distintos, pero lo cierto es que ambos tienen lazos que van más allá de ser dos de los mejores directores de todos los tiempos. Nos referimos a Inteligencia Artificial, uno de esos proyectos imposibles de la mente maestra detrás de clásicos como 2001: Odisea en el espacio, La naranja mecánica y El resplandor, y que fue heredado por el no menos brillante realizador de Tiburón, E.T. y La lista de Schindler. Dos generaciones distintas y dos visiones diferentes juntas en una misma película. Es momento de que la historia se repita, esta vez con Napoléon Bonaparte.
Stanley Kubrick siempre sintió una profunda admiración por la figura del francés y como tal, siempre soñó con llevar su ascenso, sus glorias y su eventual caída a la pantalla. Un proyecto de ensueño, pero tan titánico que nunca pudo concretarse, lo que le valió el estatus de película maldita. Ahora la etiqueta busca romperse de la mano de Steven Spielberg, no con un largometraje, sino con una miniserie que tomará el guion del mítico cineasta como punto de partida.
“Con la colaboración de Christiane Kubrick y Jan Harlan, estamos montando una gran producción para HBO basada en el guion original de Stanley, Napoleón”, declaró Steven Spielberg durante la Berlinale 2023. “Estamos trabajando en Napoleón como una miniserie de siete episodios”.
Tal vez el formato no sea lo que Stanley Kubrick imaginó, pero para ser justos, el realizador no vivió en una era en que las series eran aprovechadas para sacar adelante proyectos de gran longevidad. Dicho esto, quizá ésta sea la única opción para una producción que ha colapsado en varias ocasiones por sus titánicas dimensiones.
Los esfuerzos por trasladar la vida de Napoleón Bonaparte al cine comenzaron en 1968, cuando el inesperado éxito de 2001: Odisea del espacio dio confianza a MGM para la financiación del proyecto, pero el guion fue rechazado al año siguiente. Se dice que factores como el cambio en la presidencia del estudio y el fracaso de Waterloo influyeron en la decisión. Steven Spielberg había manifestado su deseo por rescatar el proyecto desde hace algún tiempo. De hecho, parecía arrancar hace diez años, pero al final terminó sumando una pausa más. Todo apunta a que el momento de dar el paso finalmente se ha concretado.
Finalmente, no está de más recordar las razones por las que Stanley Kubrick sentía tal admiración por la figura de Napoleón Bonaparte. En su momento, el cineasta explicó al escritor Joseph Gelmis que “me fascina el personaje. Su vida se ha descrito como un poema épico de acción y su vida sexual era digna de Arthur Schnitzler [autor de Relato soñado que inspiró Ojos bien cerrados]”.
Y ya que estamos en esto, no está de más recordar que se avecina otra gran exploración del líder francés con Napoleón, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Joaquin Phoenix. El galo se quedó a nada de conquistar Europa pero parece que no tendrá problema en conquistar nuestras pantallas.
