Las intenciones discursivas, las emociones y la narración de una película están relacionadas a cómo está construida, ¿conoces la diferencia entre montaje y edición?
Jonatan Gómez explora en esta ocasión las diferencias entre montaje y edición a propósito del estreno de la cinta Anatomía de una caída, de Justine Triet, dentro de su columna “Dos o tres cosas que sé de cine”.
Hace unos días tuve oportunidad de ver Anatomía de una caída. Al salir de la sala, escuché decir a una señora: “híjole, está muy bien editada”. A lo que me quedé pensando que, en efecto, al menos en la primera vista no encontré problemas graves de raccord (concepto para otro día). O un corte que no funcionara. Después de pensarlo dos veces me pregunté si, más bien, aquella señora se refería al montaje, que, aunque pareciera ser sinónimo, no lo es necesariamente.
Montaje y edición: dos conceptos hermanos, pero diferentes
La edición, sin más, es el acto técnico (ya sea manual o através de un software) de cortar y pegar los planos. Uno tras otro, tras otro, tras otro, hasta lograr tener la película completa de principio a fin.
Mientras que, el montaje, tiene que ver con la intención/construcción discursivo-narrativa que ha generado el/la director@ desde la visualización, el rodaje y el montaje. Es decir, es la elección de cada plano pensada para mostrar, proponer, reforzar, contradecir, etc. Las intenciones actorales, expresivas y (como se ha dicho antes) discursivas que le son inherentes a la historia y al cómo se está contando.
Un buen montador/montagista no será necesariamente un gran editor; un gran editor no será necesariamente un gran montador/montagista. Es decir, hay director@s, por ejemplo, que tienen perfectamente claro el material filmado y el orden plano a plano. Hitchcock es el ejemplo perfecto, pues filmaba cada plano de manera que no hubiera manera distinta de ser montado en la sala de edición a la que él tenía ya pensada.
Hoy, en la era de lo digital y en la que los softwares de creación están al alcance de casi cualquier persona, cualquiera puede sentarse frente a una computadora y cercenar archivos de audio y video, pero, ¿cualquiera que lo haga es capaz de construir un discurso real?
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