Conoce el peculiar contrato del actor.
Vin Diesel puede verse como uno de los hombres más duros de todo el cine, pero la verdad es que el actor es súper precavido y demandante en cuanto a los términos de cada una de sus peleas en sus películas. De hecho, se rumora que cobra una suma increíble por cada golpe o puñetazo que recibe.
Sin duda, el mundo del entretenimiento tiene sus propias historias tan impresionantes como la una misma película. A veces conoces las tragedias a las que se enfrentan los famosos, te enteras de historias milagrosas para producir los proyectos, y también descubres las reglas, desacuerdos y complicaciones que hay detrás de cada una de las secuencias que vemos en las películas.
En el caso de la saga de Rápidos y Furiosos, el asunto no es diferente. Resulta que, al igual que se acuerda legalmente los lugares que visitarán, qué personajes aparecerán y cuánto será el pago de cada actor, también hay un orden muy específico para determinar cómo sucederá cada secuencia de acción y, específicamente, de pelea, entre nuestros hombres badass favoritos. Sí, Toretto, Hobbs y Shaw, los tres más grandes de la saga, tienen bien pulido su contrato para cada una de sus riñas.
Las peleas “arregladas”
Hace un par de años, en 2019, un reporte de Wall Street Journal (WSJ) dio a conocer el peculiar acuerdo con el que las estrellas de Rápidos y Furiosos, y particularmente Vin Diesel, trabajan para cada una de sus peleas en la saga.
Las revelaciones de este documento, basadas en investigación y testimonios del mismo crew de las películas, apuntan a que, aunque no lo pareciera, tanto Dwayne Johnson como Jason Statham y el mismo “Dom”, no quieren perder ninguna de sus peleas. Legalmente, ninguno de los actores puede ser el perdedor de una riña de acción. Es por eso que, de hecho, casi todas las peleas entre los personajes, como la de Toretto y Hobbs o la de Hobbs y Shaw, terminan detenidas por un evento deus ex machina que los separa. Y claro, en el proceso, cada uno de los hombres rudos tiene su momento para brillar en dichas secuencias.
“Cada personaje tiene su momento… todos son vistos como oponentes formidables. Cada personaje de Fast es un héroe para alguien que lo está viendo, y nunca lo olvidamos”, explicó un portavoz de Universal, productora de la franquicia.
Los daños de las peleas
Al igual que se determina la duración, cronología y orden de los conflictos en la saga, se sabe que, también, hay parámetros bastante específicos para el impacto físico y social que tienen cada una de las peleas.
Lo cierto es que, las estrellas de Rápidos y Furiosos se muestran como un grupo de actores que no quieren la imagen de “macho alfa” que les costó tantos años construir, por lo mismo, dichas secuencias de acción tienen que ser lo más equitativas posible para cada personaje.
Y hablando de los daños físicos, también existen términos específicos para sobrellevar cada puñetazo que reciben en el set.
Por su parte, el mismo reporte señala que Jason Statham es una persona simple y determinada que, antes de filmar sus escenas, ya tiene pautado con el estudio productor, en este caso Universal Pictures, cuánto daño físico recibirá. Con condiciones claras y orden, el actor se limita a entrar a la acción.
Dwayne Johnson es otra historia. El ex luchador de la WWE suele contratar a productores, editores y coordinadores de peleas para asegurarse de que “siempre da tanto como recibe” en cada pelea. Asimismo, siempre busca evitar quedar con una imagen violenta ante el público.
Golpes equilibrados
Para Vin Diesel, el caso es aún más particular. Los reportes de la producción de la saga afirman que el actor fue más allá que sus compañeros y, desde un inicio, se empeñó en crear un sistema numérico que calculaba la intensidad de cada golpe que se planeaba en la escena, asignándole un número a impacto. Con ello, para el actor, la pelea era “justa” y se tenía bien nivelado el mismo daño que recibirían tanto él como su coestrella.
De hecho, aunque no está confirmado, hay medios como Movie Magick que aseguran que el intérprete de Toretto llegó a tanto que, además de procurar sus daños físicos, también llegó con una cuota económica para saldar las cuentas por recibir un puñetazo. Se rumora que Vin recibe una suma de 10 mil dólares por cada golpe que recibe y, de acuerdo con esto, Johnson siguió un contrato igual para las películas de R&F.
El reporte de WSJ afirma que, fuera de los golpes cronometrados, Diesel no logró pautar su sistema numérico para medir los golpes de sus escenas, y aunque se desconoce si hay otro parámetro para controlar dichos impactos, se sabe que su hermana, Samantha Vincent, quien es productora de la franquicia, suele estar presente en el set cuando hay peleas de acción para supervisar el control e impacto general de las secuencias.
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