Sonríe 2: ¿Qué es real y que no en el final explicado?

Sonríe 2: ¿Qué es real y que no en el final explicado de esta escalofriante película?

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¡Cuidado! Una sonrisa puede ser un horrible truco de una maldición que provoca abrumadores episodios de ansiedad, y no saber al final lo que es real y lo que no en su terrible embrujo.

En Sonríe 2 esa entidad metafísica repite esas sonrisas demoniacas para hacer vivir a sus víctimas un infierno. Hace un par de años lo vimos con Sosie Bacon como protagonista de Sonríe, y ahora vuelve Parker Finn a escribir y dirigir la secuela de esta historia de terror, basada en su propio cortometraje: Laura no ha dormido.

Su fuerte historia sobrenatural no sólo provoca sustos genuinos, también nos envuelve en los delirios de terror psicológico, y desorientarnos de lo que es real en la vida de Skye Riley (Naomi Scott ), o lo que sería parte de un augurio maldito. Conoce aquí los detalles reales de Sonríe 2 para entender el final de esta película traumática. —Como traumático sería no alertar de spoilers aquí.

El destino maldito de una estrella

Sonríe 2 Ryan Nicholson

Skye Riley es una cantante muy famosa de pop al nivel de Taylor Swift que comienza a experimentar una serie de eventos cada vez más perturbadores. Esto sucede justo cuando está a punto de salir de gira artística.

Así como en la primera película, en Sonríe 2 esta maldición aparece en forma de personas con sonrisas increíblemente espeluznantes que usa para burlarse de sus víctimas hasta su inminente desaparición.

Abrumada por las presiones de la fama y los horrores en aumento, Skye enfrenta un terrible trauma que la entidad maldita utiliza para llevarla a la locura. Ella tendrá que lidiar con el accidente que le arrebató la vida a su novio, Ryan Nicholson, y que puso al descubierto su abuso de sustancias.

Abrumada por las presiones de la fama y los horrores en aumento, Skye enfrenta un terrible trauma que la entidad maldita utiliza para llevarla a la locura.

Pero todo se desmorona por completo. Y aunque se cree que la estrella podría burlar el destino maldito, la entidad la enmaraña para cumplir su propósito.

Sonríe 2 y su vínculo con la primera

En el final de Sonríe (2022), muy al estilo de Stephen King , Rose (Sosie Bacon) es maldecida después de presenciar a un paciente sucumbir a la maldición.

En el final de Sonríe (2022), muy al estilo de Stephen King , Rose (Sosie Bacon) es maldecida después de presenciar a un paciente sucumbir a la maldición. Se aísla en una cabaña remota para enfrentar la maldición hasta el séptimo día. Inicialmente, Rose parece dominar al demonio, dejándolo arder vivo mientras escapa a su apartamento. Sin embargo, Rose se encuentra con Joel (Kyle Gallner) en la cabaña, y este policía se convierte en la próxima víctima de la maldición.

En esta secuela Joel desempeña un papel clave, ya que con él comienza el hilo conductor de la maldición que llegará hasta Skye. Al principio de Sonríe 2 vemos cómo a manera de venganza intenta contagiar a unos asesinos, seis días después de recibir la maldición. El plan no sale como esperaba. Y tiene que huir de los maleantes, que intentan atraparlo hasta que ven cómo un auto lo parte en pedazos.

Uno de esos maleantes se relaciona con Lewis, el joven a quien Skye busca para pedirle medicina que le ayude a aliviar un dolor a causa del accidente que sufrió. El mismo que se quita la vida a golpes y la contagia de esa maldición.

El oscuro juego mental

Esta entidad maldita se manifiesta a través de espeluznantes sonrisas, y se contagia cuando alguien ve a la víctima arrebatarse la vida.

A partir de ver cómo Lewis se daba repetidos golpes en el rostro con un pesa, la estrella de pop revive en distinto momentos el accidente al que logró sobrevivir.

Estos episodios acercan a Skye cada vez más a la locura, y la incomodidad de estos se refleja en los murmullos en la sala de cine. Si la entidad logra controlarla mientras está en el escenario frente a miles de personas, eso se va a descontrolar.

Para entender lo que es real de aquello que forma parte del truco por desquiciar a Skye, hay que entender que esa maldición se deshará de su víctima, y buscará que alguien esté cerca cuando suceda. Esta entidad maldita se manifiesta a través de espeluznantes sonrisas en ciertos episodios de ansiedad, y se contagia cuando alguien ve a la víctima arrebatarse la vida. La entidad cruel y violenta se nutre del trauma de sus víctimas, y a menudo provoca alucinaciones antes de tomar control por completo. 

La madre y manager de Skye (interpretada por Rosemarie DeWitt) es también un detonante del trauma que vive la estrella. Su obsesión por mantenerla en la gira es real, y esto es también es detonante de su angustia por recuperar el control de su vida. El terror se refleja también en el estrés de ser una estrella pop, y lidiar con un evento trágico como el accidente en el que muere su novio.

La entidad habla con Skye en algunas ocasiones. La primera vez es a través de su amiga Gemma, quien en algún punto le dice que se merece lo que le está pasando porque es “una persona horrible”. El reencuentro con su amiga no sucedió, ni tampoco la terrible escena de su mamá lastimándose con un espejo roto en el centro de rehabilitación. Todo fue un delirio de la entidad en la mente de la protagonista.

¿Se puede cambiar el destino final?

Sonríe 2 tiene efectos prácticos que generan sustos auténticos

Lo que sí fue real fue su encuentro con Morris (Peter Jacobson), la única persona que sabe bien lo que está pasando Skye. Morris le dice a Skye que la entidad está usando todo lo malo que hay en su cabeza para atacarla. Y le explica un método por el cual supuestamente podría deshacerse de la entidad y romper la maldición: morirse y resucitar. Eso, pese a que fue real para ella, resultó más como un señuelo por el que la entidad nos presenta su trágico destino.

Desde la primera, Parker Finn imaginó un final oscuro para Sonríe. En una entrevista para The Hollywood Reporter dijo que, desde que desarrollaba el guion, sintió la necesidad de que la película encontrara su peor conclusión lógica. “Me pareció que encajaba con la historia que estaba contando y esperaba que me pareciera merecido”.

En su última película buscó por todos los medios posibles que pudiera emular la sensación de un ataque de ansiedad. Por eso, Sonríe tiene efectos prácticos que generan sustos auténticos. El solo gesto es perturbador.

Sonríe 2  deja una sensación incómoda e impactante al final. Así como hubiera sido raro que la primera película tuviera un final amable y que Rose sobreviviera como si nada, en la secuela sería igual. Skye se muele a golpes con un micrófono frente a miles de espectadores de su gira. Con la mirada aterrorizada, la entidad demoniaca difícilmente desaparecerá, y más bien pronostica una tercera película con una sonrisa maldita a nivel pandemia.

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Autor

  • Alejandro Rangel Chavez

    Content Manager * Social media - Community Manager * Publicidad digital * UNAM. | Marcas con las que he trabajado: Algarabía, EL UNIVERSAL, INBAL. Lector talachero * Music and bikes

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