Prepárate para ver la nueva versión del vampiro.
Después de más de 100 años dormido, el Conde Orlok al fin volverá a la pantalla grande con la nueva reinterpretación de su historia; Nosferatu, que se realizó bajo la dirección de Robert Eggers, el aclamado maestro del terror. Las expectativas por la película que protagoniza Bill Skarsgård son muy altas, no solo por la buena recepción que ya tuvo por parte de la crítica, sino por las dudas ante la fidelidad y renovación del concepto general de la historia original de Friedrich Wilhelm Murnau, quien creó uno de los clásicos más amados del cine. Es por ello que, tras ver la película, aquí te queremos compartir la comparativa y diferencias entre ambas cintas. Después de todo, luego de un siglo, algo tuvo que ser diferente ¿no?
¿De qué trata Nosferatu?
Antes de iniciar con la comparación debemos de ponerte en contexto y contarte un poco sobre la historia general del vampiro ícono. La cinta surgió bajo la creatividad de Wilhelm Murnau, director, y Henrik Galeen, quien escribió el guión. Los cineastas alemanes se inspiraron fuertemente en libro original de Bram Stoker, Drácula (1897), para crear a Nosferatu, y su historia prevalece en grandes rasgos para esta nueva versión.
Nos situamos en 1838 para conocer a Thomas Hutter, un agente inmobiliario que es enviado a un castillo de Transilvania para cerrar la venta de una propiedad en Wisborg, una ciudad ficticia de Alemania.
Tras su llegada al territorio rumano, el corredor conoce a Graf Orlok, el excéntrico y misterioso conde que desea adquirir la propiedad y mudarse a su ciudad. Es ahí cuando todo empieza a verse mal, pues, después de amanecer al siguiente día con dos pequeñas marcas en el cuello, Hutter comienza a pensar que su comprador es un vampiro. Ahora no solo teme por su vida, sino por la seguridad de su hogar y su esposa, Ellen.
¿Cuáles son sus diferencias?
A continuación, haremos un repaso de la historia original y los detalles de esta nueva cinta para conocer cómo nació y se reinventó la historia del Conde Orlok a través de dos versiones tan distintas y, a la vez, muy similares.
Advertencia: A partir de este momento, este texto contiene spoilers de Nosferatu, por lo que, si no has visto la película, léelo bajo tu propio riesgo.
La mordida
Una de las peculiaridades que debemos resaltar es que, aunque es una diferencia estética más que nada, Robert Eggers se aventuró a reinventar las mordidas de vampiros. Cuando Orlok chupa la sangre de Hutter en la primera cinta, este lo hace con una mordida en el cuello, símbolo que se volvió parte de la cultura popular de los vampiros. Pero ahora, en 2024, el conde decidió hacer su mordida en el pecho, en el mero centro, generando más rareza en ella. En otras mordidas de la nueva versión, Nosferatu también atacó en el mismo punto.
La apariencia de Nosferatu
Una diferencia que, la verdad, emociona mucho para esta reinvención, es el notable cambio en la apariencia de Nosferatu. Al principio fue interpretado por Max Schreck, quien le dió una figura delgada y ligeramente más humana al vampiro. Este tenía mayoría de cuerpo humano y sus rasgos más inusuales fueron sus orejas puntiagudas, sus ojos brillantes, sus cejas tupidas y sus enormes uñas. Pero para esta versión, Skarsgård y Eggers apuntaron a una imagen más aterradora y amorfa del excéntrico villano.
El conde muestra una figura muy imponente, robusta y alta que no solo asusta por su tamaño y el color grisáceo de su piel, sino por los rasgos deformes que tiene a lo largo de su cuerpo. Desde dedos y brazos más largos, piel desgastada y vieja, grumos grandes en su calvicie, una nariz prominente, hasta un enorme bigote (el cual es nuevo).
La caza de Ellen
En cuanto a la caza de Ellen por parte de Nosferatu, debemos de hablar de un notable cambio que hay para el personaje. La versión de Greta Schröder se muestra igual de vulnerable, pero más tranquila ante el control del vampiro, ya que sus primeros indicios de la llegada de Nosferatu van de sonambulismo y gritar dormida. En cambio, en la interpretación de Lily-Rose Depp vemos un golpe más duro para el personaje, pues el enorme poder de Nosferatu hace que Ellen se enferme severamente de gripe y tos ante el mal augurio de su llegada.
El expertise del vampiro
Sin duda, un cambio enorme que hay entre la versión de 1922 y la que estrenó este 2024 es la manera en que los Hutter y el pueblo entero de Wisborg logran conocer y hacerle frente a Nosferatu. La historia de Wilhelm Murnau nos cuenta que los Hutter sobrellevaron su pelea gracias a un libro misterioso de vampiros que Thomas encontró en su viaje, previo a llegar al castillo del conde. Este les ayudó a saber qué era un vampiro, cómo atacaba, cómo dormía e, incluso, como podían matarlo.
En cambio, para su versión, Eggers decidió quitar gran parte de esto y, aunque sí tiene referencias al momento en que Hutter tuvo su primera advertencia del vampiro, la mayoría de esta nueva historia se guía por un nuevo personaje; el profesor Albin Eberhart von Franz, que corrió bajo la interpretación de Willem Dafoe. Este académico de poco prestigio es quien se encarga de ayudar a los Hutter, investigar a Nosferatu, conocer la naturaleza del vampiro y crear el nuevo plan con el que se librarán de su maldición.
La casa
Otra curiosa diferencia, y que sí repercute en la historia de Nosferatu, es la propiedad que el Conde Orlok compra para mudarse a Wisborg. Esta es completamente distinta. En la cinta de 1922, el vampiro escoge mudarse, específicamente, a la casa de enfrente de los Hutter, es así como comienza a cazar a Ellen todas las noches, al verla por la ventana. Y para la versión del 2024, Nosferatu se muda a una mansión abandonada a la otra esquina del pueblo, lo cual lo alejó mucho de los Hutter y, por consecuencia, su acercamiento a Ellen es mental; a través de sueños y visiones. Esto se debe, en especial, a la regla de que un vampiro no puede entrar a un hogar a menos de que se le invite, señalamiento que sí prevalece en ambas historias.
Nosferatu y Ellen
Hablando de los más grandes cambios entre ambas cintas, debemos de denotar la conexión que hay entre Nosfreatu y Ellen ¿Por qué la caza?
Dentro de la primera historia, el vampiro se interesa por Ellen al ver la foto de ella e, inmediatamente, sentir una enorme atracción por su cuello, mismo del que desea beber su sangre. Pero la reinvención de Eggers va más allá al crear un vínculo muy íntimo y obsesivo entre ambos personajes. Resulta que la necesidad de Nosferatu por atacar a Ellen viene de un pasado amoroso que compartió con la joven. Antes de casarse con Thomas, Ellen invocó a Nosferatu y tuvieron una fuerte atracción, por lo que, tras su abrupta separación, el vampiro anheló volver a estar con la chica y chupar su sangre. Esto le dio un motivo más contundente a la historia y, asimismo, le otorgó un tinte más pasional.
El ataque del vampiro
En cuanto a la maldición que trajo Nosferatu para los humanos, la historia también cambió ligeramente, ya que, junto a estos nuevos motivos, el vampiro mostró una actitud más brusca y violenta hacia el pueblo.
En la primera cinta, Nosferatu llega a Wisborg con la peste de ratas que azota en el pueblo y que enferma a decenas de personas en breve tiempo. Esto a la par que, en las noches, caza a Ellen a través de su ventana.
Y en la versión del 2024, Nosferatu no solo también llega con la peste a Wisborg y caza a Ellen a lo lejos, sino que lleva las cosas más allá al marcar un ultimátum para la joven. El vampiro exige su cercanía y voluntad para estar juntos, por lo que la amenaza con matar a sus seres queridos si en un plazo de tres días no cumple sus demandas. Justamente, esto marcó la sentencia para los amigos de los Hutter.
La muerte de Nosferatu
Finalmente, hablando del oscuro final de Nosferatu, debemos recalcar el oscuro y gran cambio que Eggers realizó para terminar su aterradora y apasionada historia.
El plan en ambas cintas es acabar con Nosferatu. En la versión de 1922 es solamente Ellen quien se encarga de terminar con él, ya que, cuando lee el libro de Thomas, se percata de que la única forma de acabar con el vampiro es que este chupe la sangre de “una mujer libre de pecado” a horas antes del amanecer. Esto para que, cuando salga el sol, la criatura no tenga oportunidad de regresar a su sarcófago. Así sucedió, Ellen distrajo a Thomas al pedirle buscar al doctor del pueblo y tuvo la casa sola por la madrugada. La joven dejó entrar a Nosferatu y chupar su sangre. Al amanecer, Nosferatu muere con el brillo del sol.
En cambio, el fin para esta nueva historia dio un nuevo tono. Si bien la manera de acabar con el vampiro también era evitar que este regresara a sus aposentos al amanecer, en esta ocasión hay dos planes; Thomas se une al profesor y el médico del pueblo para quemar el hogar y sarcofago de Nosferatu y así acabar con su vida, pero en lo mientras, Ellen ejecuta otra versión del plan. En esta trampa, la joven cumple los mandatos de Nosferatu y se sacrifica para que le chupe su sangre, evitando que regrese a su sarcófago y lo consuma la luz del día. Thomas intenta evitarlo, pero no logra regresar a tiempo debido a la distancia. Asimismo, gracias a la relación entre Ellen y Nosferatu, el fin del vampiro se ve bajo una connotación con sexualidad.
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