Acción, comedia. e incluso ciencia ficción que cambió la historia.
El cine de acción no podría estar completo sin Keanu Reeves. Desde sus primeros proyectos, el actor ha demostrado no sólo una gran habilidad para las coreografías de pelea, sino también el encanto suficiente para conquistar a la audiencia. A lo largo de los años, son muchas las películas que han requerido de sus servicios, e incluso algunas han pasado a la historia por todo lo que conllevan. Hace algunos años, durante una dinámica para Reddit, el actor contestó las preguntas más populares de sus fans. Uno le preguntó qué cintas en las que había trabajado eran sus favoritas. Y para celebrar su carrera, te presentamos las 10 películas que Keanu Reeves seleccionó como sus mejores.
NOTA: Las películas se presentan en orden cronológico de estreno
A la orilla del río (1986)
Aun cuando no es tan conocida por muchos, esta película tiene un lugar especial en la filmografía del actor y en el cine independiente de los 80. Se adentra en la juventud explorando temas como la violencia, la amistad, la indiferencia y la pérdida. Es una mirada sin filtros a un grupo de adolescentes que se enfrentan a una situación límite, por lo que tiene un fuerte impacto emocional. Aquí, Keanu ofrece una interpretación más contenida y compleja que en muchos de sus papeles posteriores. Su personaje, Matt, es un adolescente atormentado y confundido que busca entender lo que está sucediendo a su alrededor. No es una película divertida, pero sí una para reflexionar con su contenido.
La magnífica aventura de Bill y Ted (1989)
Las aventuras de Bill y Ted es una película icónica que le dejó muchos fans a Reeves. La premisa de viajar en el tiempo para conseguir a figuras históricas y aprobar una presentación escolar es sencillamente divertida. La película está llena de gags, situaciones absurdas y un humor que se mantiene relevante en la actualidad. Bill y Ted son dos amigos inseparables, optimistas y un poco despistados, que nos conquistaron con su energía y su buena vibra. Son personajes que representan la amistad, la perseverancia y la importancia de creer en uno mismo.
Idaho: El camino de mis sueños (1991)
La película se adentra en el mundo de los jóvenes marginados, explorando temas como la homosexualidad, la prostitución, la drogadicción y la búsqueda de identidad. Keanu Reeves interpreta a Mike, un personaje complejo y contradictorio que busca escapar de su privilegiada vida. La relación que este mantiene con Scott (River Phoenix) es uno de los ejes centrales de la película. Por otro lado, la química entre ambos actores es palpable en cada escena, creando una conexión emocional. Es una película que habla de la amistad, del amor, y de todos los sentimientos que pueden convertir un sentimiento en el otro.
Punto de quiebre (1991)
En esta cinta, que cuenta como Johnny Utah, agente del FBI, se introduce en el surf para desmantelar una organización, hay secuencias de acción que definitivamente dejan con la boca abierta. Sin embargo, también va más allá y se adentra en la búsqueda de la adrenalina, e incluso la mistad. La relación entre Johnny Utah y Bodhi (Patrick Swayze) es una de las mejores de la película. Sus personalidades opuestas y su creciente vínculo crean una tensión emocionante a la que vale la pena seguirle el ritmo. Gracias a su desempeño tras las cámaras, la directora Kathryn Bigelow logró un título que se convirtió en referente del cine de los 90.
El abogado del diablo (1997)
Este emocionante thriller habla de temas como la ambición, el poder, la tentación y las consecuencias de siempre desear más. Es, además, notable por la gran química entre Keanu Reeves y Al Pacino. Reeves interpreta a un joven abogado ambicioso, mientras que Pacino encarna al mismísimo Satanás, ofreciendo una de sus actuaciones más recordadas. Además de ser una película tensa, sirvió para que Reeves demostrará su versatilidad como actor, y que podía ir más allá de sus papeles habituales de héroe de acción. Su personaje atraviesa una transformación profunda, desde un hombre seguro de sí mismo hasta alguien atormentado por sus decisiones.
Matrix (1999)
Neo, interpretado por Keanu Reeves, es uno de los personajes más emblemáticos de la ciencia ficción. Su transformación de un programador común a un elegido que desafía el sistema es una historia que ha conseguido millones de espectadores. La premisa de Matrix, donde la realidad es una gran simulación, se mantiene como una de las más fascinantes en la ciencia ficción, y dio pie a escenas de acción memorables. Sin embargo, detrás del espectáculo hay lugar para temas importantes y preguntas completamente retadoras.
Matrix recargado (2003)
Si bien, la primera película nos introdujo a un mundo fascinante, Recargado profundiza en la mitología y los misterios de Matrix. Sus secuencias de acción se volvieron icónicas y han sido imitadas en numerosas películas posteriores. Las peleas de artes marciales, las persecuciones y los efectos especiales llegaron a puntos pocas veces vistos hasta ese momento. Neo se enfrenta a desafíos más complejos y evoluciona como personaje. Su relación con Trinity se profundiza y su papel como el Elegido es aún más importante. Para muchos, logró lo imposible: estar a la altura de la original.
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Matrix: Revoluciones (2003)
Aunque muchos no la consideran la mejor de la franquicia, sí es una entrega que propone cosas y nos deja conocer aún más sobre este mundo. La batalla final entre Neo y el Agente Smith es un enfrentamiento visualmente impresionante y cumple con lo que muchos fans ya esperaban. Quizá no es tan redonda como sus antecesoras, pero toca importantes temas como el destino, lo que podemos lograr, e incluso cuestionar la realidad. Reeves se consolidó como un tremendo héroe de acción, y también entregó esa oscuridad que ya era necesaria.
Una mirada a la oscuridad (2006)
Esta película animada, realizada con una animación bastante particular, nos sumerge en un futuro cercano donde la paranoia y la vigilancia son constantes. La trama, basada en la novela de Philip K. Dick, va de temas profundos sobre identidad, privacidad y las consecuencias de la adicción. Gracias a su técnica de rotoscopia, esta animación tiene un aspecto más psicodélico, con texturas y colores que reflejan la confusión y la desorientación de los personajes. Reeves, fiel a su estilo, entrega una interpretación muy sólida, y nos invita a pensar en lo que sucede con los seres humanos cuando se enfrentan a más de un problema.
John Wick (2014)
Después de algunos años con papeles menos destacados, John Wick revitalizó la carrera de Keanu Reeves, demostrando que aún tenía mucho que ofrecer en el cine de acción. Su interpretación como un asesino a sueldo retirado, frío y calculador, fue aclamada por la crítica y el público. Las escenas de acción de John Wick son simplemente impresionantes. Las coreografías de lucha son fluidas, realistas y llenas de estilo. Con cada película se han superado, y eso es algo que, simplemente, se agradece. John Wick hizo que Reeves recuperara el éxito en su filmografía, y con cuatro películas hasta la fecha, es una de las mejores sagas en cuanto al género de acción se refiere.
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