La más reciente investigación ha arrojado datos muy importantes en el caso.
Tras el fallecimiento de Matthew Perry por una gran dosis de ketamina, las autoridades comenzaron una investigación para saber cómo pudo llegar esta droga a manos del actor. A punto de llegar a su final, el trabajo policiaco apunta a que múltiples personas podrían ser consideradas culpables de la muerte de Matthew Perry.
Este miércoles, Los Angeles Times publicó un reporte donde se asegura que los investigadores pronto decidirán si se imputan cargos a las personas que tienen en el radar. El medio pudo hablar con una fuente policial sin autorización para discutir la investigación, y esta afirmó que a varias personas se les vinculó con la compra de la droga por parte del actor. De ahí se deriva la intención de señalar a dichas personas como culpables.
Fue en mayo cuando el proceso inició formalmente. Este incluye al Departamento de Policía de Los Ángeles, la Agenca Antidrogas (DEA), y hasta al Servicio Postal de Estados Unidos. La droga se ha utilizado durante décadas con fines recreativos, e incluso es útil en el tratamiento contra la depresión. Sin embargo, Matthew Perry consiguió e ingirió cantidades que acabaron con su vida.
Según los exámenes médicos que siguieron a su deceso, la cantidad de ketamina en el cuerpo de Perry era la misma que se usaría para un efecto similar al de la anestesia general. Cuando sus órganos cayeron bajo la influencia de la droga, el actor se ahogó, pues estaba en una piscina. Los médicos forenses también pusieron la enfermedad de las arterias coronarias, e incluso la buprenorfina (que ayuda contra el uso de opioides) como factores contribuyentes.
En los días siguientes a la tragedia, se reveló que Perry sí estaba bajo una terapia regulada de ketamina. Pero su última sesión había sido semana y media antes. Al ser algo que se da bajo control, y se metaboliza en sólo unas horas, no justificaba que hubiera tanta de ella en su cuerpo. Un psiquiatra y un anestesiólogo, ambos cercanos al actor, también formaron parte de la investigación por ser los responsables de la terapia. Sin embargo, se les exoneró al demostrar que eran inocentes.
Por ahora, se desconoce la relación de los posibles culpables con Matthew Perry, y tampoco se sabe qué papel jugaron para la adquisición de la ketamina. Será en la próxima semana cuando los encargados de la investigación determinen si hay – o no – motivos para imputar cargos.
Tras la muerte de Matthew Perry, sus familiares y amigos más cercanos crearon Matthew Perry Foundation. Dicho organismo busca ayudar a quienes sufren de adicción al alcohol o las drogas.
“La Fundación Matthew Perry es la realización del compromiso duradero de Matthew para ayudar a otras personas que luchan contra la enfermedad de la adicción. Honrará su legado y estará guiado por sus propias palabras y experiencias, e impulsado por su pasión para marcar la diferencia en tantas vidas como sea posible”, se lee en su sitio web.
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