A pesar de eso, Lawrence llevó su dedicación hasta esa experiencia para sumergirse completamente en el papel.
La talentosa y carismática Jennifer Lawrence reveló hace poco uno de los momentos más desafiantes en su carrera cinematográfica; lo más “repugnante” que tuvo que aprender para una película hace 13 años.
La actriz de películas como Los juegos del hambre: en llamas (2013) y Pasajeros (2016) compartió que tuvo que aprender a hacer algo desagradable con una ardilla, como parte de su personaje de Ree Dolly en la película Lazos de sangre (2010).
Una “repugnante” lección
En aquella cinta dirigida por Debra Granik, Lawrence interpretó a una joven valiente que emprende un viaje complicado y peligroso en busca de su padre.
En una escena intensa, su personaje se ve obligado a desollar una ardilla para sobrevivir, y para garantizar la autenticidad de su actuación, Jennifer Lawrence aprendió a hacerlo en la vida real.
La actriz admitió que esta experiencia fue “seguramente lo más repugnante que he aprendido”.
A pesar de eso, Lawrence llevó su dedicación hasta esa experiencia para sumergirse completamente en el papel.
La actriz compartió sus reflexiones sobre esa experiencia con la ardilla en una entrevista con la revista CIAK Magazine de Italia, en la cual señaló con humor: “Creo que soy la única actriz viva que sabe despellejar una ardilla. Pero estoy feliz de saber cómo hacerlo, podría resultar útil más adelante en la vida. Nunca se sabe…”.
Desarrollo de talento
Este momento de revelación llega en un momento en el que Jennifer Lawrence ha logrado una nueva nominación a los Globos de Oro por su actuación en la comedia Hazme el favor.
A lo largo de los años, ha demostrado ser una fuerza imparable en la industria cinematográfica, con éxitos como ¡Madre! (2017), Los juegos del destino (2012) y Joy: el nombre del éxito (2015).
La experiencia de la ardilla sólo demuestra el complejo personaje que realizó en Lazos de sangre, y que ella misma describió así para The Guardian en 2010: “Pensé que era el mejor papel femenino que había leído jamás. Me impresionó mucho la tenacidad de Ree y que ella no aceptaba un no por respuesta”.
Y eso que la primera vez que audicionó para esa película la rechazaron, por ser “demasiado bonita”, así que —según Lawrence— no se bañó, para lucir desarreglada y así quedarse con el papel.
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