El 50 aniversario del primer alunizaje tripulado por seres humanos, nos ofrece una estupenda oportunidad para recordar en orden cronológico algunos filmes donde la Luna y su atracción han tomado un rol preponderante.
Nuestro satélite natural ha habitado y motivado la imaginación de la raza humana. Un anhelo que a través de distintas películas se ha volcado como sueño, meta, inspiración, destino o escala. O más aún. Y si bien nos encantaría incluir en esta lista películas tan entrañables como Hechizo de Luna (Moonstruck, 1987), donde la Luna de Cosmo es referida como ineludible elemento romántico, o el cortometraje La Luna (2011) de Pixar, en la que un niño ayuda a su padre y abuelo a cosechar estrellas del suelo lunar, nos remitiremos más a la temática de la exploración fuera de nuestro planeta. Incluso obras precursoras del realismo y riesgos de la carrera espacial, como la sensacional cinta Los elegidos (The Right Stuff, 1983), quedaría pendiente para otro momento, pues la Luna no es su cometido.
Iniciemos este recuento evocando en nuestra memoria la hoy emblemática grabación que el 20 de julio de 1969 daba la vuelta al mundo: “The Eagle has landed”. Mientras Michael Collins orbitaba la Luna en el Módulo de Comando “Columbia” del Apollo 11, Buzz Aldrin y Neil Armstrong alunizaban en el Módulo Lunar “Eagle”. Poco después vendría la histórica frase de Armstrong: “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”.
Viaje a la Luna (Le Voyage dans la Lune, 1902)
Un filme inspirado en los trabajos literarios de Julio Verne –Viaje a la Luna y Alrededor de la Luna– y posiblemente también en Los primeros hombres en la Luna de H.G. Wells (recién publicada en aquel entonces), es una de las más representativas obras del pionero de la fantasía fílmica y de efectos especiales Georges Méliès. Y una pieza emblemática de la filmografía mundial, con una duración de nueve minutos. El estilo visual y exuberante de Méliès nos regaló imágenes imborrables en nuestra memoria colectiva, como ese rostro de la Luna impactado por un cohete.
Destino, la Luna (Destination Moon, 1950)
Algunos años antes de producir los grandes éxitos de La Guerra de los Mundos (War of the Worlds, 1953) y La Máquina del Tiempo (The Time Machine, 1960) -ambas basadas en los trabajos literarios de H.G. Wells-, George Pal produjo de forma independiente un filme que es considerado uno de los primeros esfuerzos por llevar con seriedad a la pantalla grande la posibilidad de la exploración espacial. Además de los riesgos inherentes en un esfuerzo de tal naturaleza, la película incluso plantea las dificultades económicas y la posibilidad de asociar instituciones de gobierno y a la iniciativa privada en un proyecto así.
2001: Odisea del Espacio (2001: A Space Odyssey, 1968)
Los temas planteados por Stanley Kubrick en el filme, aún estudiados hoy en día, rebasan la historia de la humanidad y la ponen en contexto frente al Cosmos, para la libre interpretación de cada espectador. Pero la película asume un desarrollo del ser humano, donde el viaje espacial es posible y hasta común. Será precisamente en la superficie lunar donde el descubrimiento de un peculiar monolito sirve como motor de la narrativa y de un viaje sin retorno más allá de la Luna.
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Apolo 13 (Apollo 13, 1995)
“Houston, tenemos un problema.” Basada en hechos reales, la película arranca oportunamente con el astronauta Jim Lovell (Stanley Kubrick) como anfitrión de una reunión en su casa con familiares y amigos, viendo en vivo a través de la televisión la proeza del Apollo 11 y los primeros pasos de Neil Armstrong en la superficie de la Luna.
El filme de Ron Howard narra con verosimilitud la historia de la que sería la tercera misión de la NASA, para continuar las incursiones en nuestro satélite natural en abril de 1970. Una misión que en su momento las televisoras no quisieron mostrar en vivo, porque un nuevo viaje a la Luna ya no era considerado como noticia. Sin embargo, el Apollo 13 cobra relevancia mediática cuando una falla técnica obliga a los astronautas a cancelar el alunizaje y a luchar por sobrevivir en el intento por regresar a la Tierra.
El primer hombre en la Luna (First Man, 2018)
La intensa propuesta fílmica de Damien Chazelle nos conduce con poderoso realismo en el anhelo y drama de Neil Armstrong. A través de la interpretación de Ryan Gosling, obtenemos un inusitado acercamiento a la vida profesional y personal del astronauta que se convertiría en el primer ser humano en pisar la Luna. Como espectadores, la película logra transmitir no sólo eficazmente la sensación de peligro y fragilidad, no sólo el alcance de la misión, sino además la franca humanidad de su protagonista y su condición en el entorno familiar.
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