El cantante Miguel Bosé fue uno de los invitados especiales del Festival de Morelia 2023, donde presento su icónico filme Tacones lejanos.
El legendario cantante, compositor y actor español, Miguel Bosé, fue uno de los invitados especiales del FICM 2023. El intérprete de “Bandido” y “Morena Mía”, brilló este lunes 23 de octubre en la edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia al liderar una función especial de Tacones lejanos.
Previo a la proyección de su icónica película de 1991, dirigida por Pedro Almodóvar, Bosé conversó con el Presidente del FICM, Alejandro Ramírez. En la charla también estuvo la directora y cinefotógrafa Victoria Clay-Mendoza. Los tres hablaron de la carrera fílmica de Bosé, en especial de su colaboración con Almodóvar.
Miguel Bosé inició su carrera de actuación en la adolescencia, poco antes de dedicarse a la música. Además de participar en Tacones lejanos, participó como actor en películas como Suspiria, de Dario Argento, en 1971, y California, de Michele Lupo, de 1978. También hizo La reina Margot, dePatrice Chéreau, en 1995.
La trama de Tacones lejanos sigue la relación fracturada entre una madre egocéntrica, una famosa cantante y su hija adulta a la que abandonó cuando esta niña. La hija, que trabaja como presentadora de TV, se casa con el ex amante de su madre y se hace amiga de una imitadora. Un asesinato de pronto complica todo.
Tacones lejanos: Un filme icónico para Miguel Bosé y Pedro Almodóvar
En Tacones lejanos, Miguel Bosé interpreta a un abogado que por las noches se convierte en una drag queen. Pese a las críticas mixtas, la película fue un éxito comercial. Fue seleccionada como la entrada española a Mejor Película en Lengua Extranjera en la 64ª edición de los Premios de la Academia, pero no fue nominada.
Además de la memorable actuación de Bosé, Tacones lejanos fue un tour de force para dos actrices imprescindibles del universo de Almodóvar: Marisa Paredes y Victoria Abril. La cinta recibió una nominación al Globo de Oro a la Mejor Película en Lengua Extranjera y ganó un César en 1991 como Mejor Película Extranjera.
La conversación entre Miguel Bosé y Alejandro Ramírez en el FICM, antes de la función de Tacones lejanos, se realizó en el Teatro Mariano Matamoros. A ellos se les unió la cinematógrafa y directora Victoria Clay Mendoza.
El español contó que participar en el filme de Almodóvar implicó una construcción física del personaje agotadora: “Ahí empezó la agonía”, reconoció Bosé. Horas de maquillaje, estiramiento de piel y prótesis pesadas eran una necesidad.
Sobre el trabajo con Almodóvar, afirmó que el director tenía todos los tonos y personajes muy claros en la cabeza: “En efecto, Pedro es muy avasallador. Hay que saber escapar. A un director hay que aprender a sorprenderle”.
Sin embargo, aprendió, gracias a los consejos de la actriz Victoria Abril, que no debía hacerle mucho caso a las indicaciones de Almodóvar. “Porque un buen director es un mal actor”, y por eso no había posibilidad para la improvisación.
Previo a la función, Miguel Bosé también aceptó regalos de sus fans y develó una butaca en su honor. Esta permanecerá en la Sala 4 de Cinépolis Morelia Centro.
