Dos de los directores más importantes de la actualidad, Villeneuve y PT Anderson, hablaron maravillas de Oppenheimer.
Denis Villeneuve y Paul Thomas Anderson quedaron maravillados por Oppenheimer de Christopher Nolan, que recién alcanzó la marca de los 900 millones de dólares en la taquilla mundial, convirtiéndose así en la biografía más taquillera de la historia.
En una entrevista con Associated Press, Villeneuve afirmó que sabía que Oppenheimer era una “obra maestra” desde el primer visionado, pero nunca imaginó que se acercaría a los $1.000 millones de dólares en la taquilla global.
Esto dijo el director de Duna:
“Su actual posición ha superado todas mis proyecciones. Se trata de una película de tres horas en la que la gente habla sobre física nuclear.”
Emma Thomas, productora y esposa de Nolan, también elogió la cinta.
“Cuando haces una película, esperas que conecte con el público de alguna forma. Pero, especialmente con una película de tres horas que aborda un tema serio y es desafiante en muchos sentidos, este tipo de éxito va más allá de nuestras más salvajes imaginaciones”.
Según AP, la película ha recaudado más de 179 millones de dólares en la taquilla de IMAX. Villeneuve valora enormemente la experiencia de los formatos grandes, habiendo filmado escenas para ambas películas de Duna utilizando cámaras IMAX.
Villeneuve y Paul Thomas Anderson consideran que el éxito de Oppenheimer es un triunfo para todo el cine
Así continuó con sus aplausos Villeneuve:
“El futuro del cine es IMAX y los formatos grandes. El público quiere ver algo que no puede tener en casa, que no puede tener en streaming. Quieren vivir un acontecimiento. Hay esta idea de que las películas, en la mente de algunas personas, se han convertido en ‘contenido’ en lugar de ser una forma de arte. Odio esa palabra: ‘contenido'”, agregó.
“El hecho de que películas como Oppenheimer se estrenen en la gran pantalla y se conviertan en un evento, vuelve a poner el foco en la idea de que es una forma de arte tremenda que debe ser experimentada en los cines”.
Paul Thomas Anderson también atribuyó a Oppenheimer el aumento del interés en los formatos de 70 mm.
“Cuando un cineasta tan destacado como Chris te señala y te indica dónde ir… escuchas… y el público ha sido recompensado por ello”, afirmó Anderson. “Conozco a algunos cinéfilos que hicieron un viaje de ida y vuelta de El Paso a Dallas para ver la película como se debe. Eso son unas 18 horas”.
“No creo que haya nadie que pueda negarlo: ver Oppenheimer en formato de película es superior en todos los sentidos. Sin mencionar que la gente está cansada de preguntarse ‘¿Por qué ir al cine a ver televisión?’ Buena pregunta… ya no tienes que hacerlo… Yo llamaría a esto la forma en que la naturaleza nos sana”.
Oppenheimer continúa proyectándose en las salas de Cinépolis de todo el país.