Algunos buscan el bien, otros son pura maldad, pero todos tienen un gran poder.
Desde que llegaron a los cómics de Marvel, los simbiontes se han convertido en uno de los elementos más enigmáticos. Estos forman parte de una poderosa especie alienígena que forja un vínculo con un huésped, lo que les otorga habilidades increíbles. Uno de los más conocidos es Venom, al que hemos visto como villano, héroe, e incluso antihéroe. Ante el estreno de su tercera entrega, y ante las dudas por un nuevo simbionte en dicha franquicia, a continuación te presentamos a todos los miembros de esta especie.
All-Black
El All-Black es un simbionte extremadamente antiguo y poderoso, considerado el progenitor de todos los demás simbiontes del Universo Marvel. Creado por el dios Knull en el Vacío, el All-Black fue el primer ser vivo en experimentar la unión simbiótica, forjando una conexión inseparable con su creador. Posee un poder prácticamente ilimitado, capaz de alterar la realidad, otorgar habilidades sobrehumanas a su anfitrión y crear armas y estructuras de oscuridad. En algún momento se unió al Mjolnir, el martillo de Thor.
Grendel
A diferencia de otros simbiontes, Grendel presenta una característica distintiva: posee una personalidad definida. Esto lo convierte en un personaje más complejo y fascinante para los fans de los cómics. Aunque su origen exacto puede variar según las diferentes historias, Grendel suele ser representado como un fragmento del simbionte Knull, el creador de todos los simbiontes, y quien experimentó con la oscuridad.
Tyrannosaurus
En el universo Marvel, la unión entre lo tecnológico y lo orgánico ha dado lugar a criaturas fascinantes. Una de ellas es el simbionte Tyrannosaurus, una mezcla entre un simbionte alienígena y el ADN de un Tyrannosaurus Rex. Esta combinación resultó en una entidad poderosa y primitiva, que posee una fuerza descomunal, capaz de levantar y destruir objetos de gran tamaño. Tiene grandes dimensiones, pero es sorprendentemente ágil, capaz de moverse con rapidez y realizar grandes saltos. De igual manera, cuenta con garras y dientes afilados, heredados del Tyrannosaurus Rex, que utiliza como armas letales.
Venom
Es un simbionte extraterrestre, una forma de vida amorfa que necesita un huésped para sobrevivir. Aunque inicialmente se presentó como un villano, a lo largo de los años ha evolucionado hacia un antihéroe, con una moralidad ambigua y una relación complicada con sus anfitriones. Es justo eso lo que vemos en las películas protagonizadas por Tom Hardy, una complicada dinámica que, al mismo tiempo, arranca varias risas. Originalmente surgió en el planeta Klyntar. Fue unido a Spider-Man temporalmente, pero Peter Parker lo rechazó debido a su naturaleza oscura. Posteriormente, el simbionte encontró a Eddie Brock, un periodista que había perdido su trabajo y estaba lleno de odio hacia Spider-Man. La unión de ambos dio origen a Venom.
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Carnage
Carnage, cuyo huésped es Cletus Kasady, es uno de los villanos más siniestros y poderosos del universo Marvel. Es un simbionte, una entidad extraterrestre que se une a un huésped humano para sobrevivir y potenciar sus habilidades. Se le conoce como un “hijo” de Venom, pues se desprende de él, pero es más violento y caótico. Su huésped es un asesino en serie con una personalidad sádica y psicópata. La naturaleza violenta que posee se amplifica exponencialmente al unirse con el simbionte, convirtiéndolo en una fuerza de destrucción casi imparable.
Extrembiote
El Extrembiote es una variación evolucionada del simbionte Venom. Otorga a su huésped una fuerza y durabilidad sobrehumanas significativamente mayores que las proporcionadas por Venom. Posee, además, una capacidad única para adaptarse y evolucionar rápidamente en respuesta a diferentes entornos y amenazas. Puede alterar su forma y composición molecular para obtener nuevas habilidades o fortalecer las existentes. Por si eso fuera poco, muestra una mayor inteligencia y capacidad de razonamiento en comparación con otros simbiontes. Puede comunicarse telepáticamente con su huésped y analizar su entorno para tomar decisiones estratégicas.
Rascal
Rascal es un simbionte relativamente nuevo en el universo Marvel, introducido en la saga de Red Goblin. A diferencia de otros simbiontes como Venom o Carnage, Rascal es un simbionte joven e inexperto, lo que lo convierte en un personaje fascinante y con un gran potencial. Actualmente está unido a Normie Osborn, nieto de Norman Osborn. Al ser joven, Rascal está en constante evolución. Su forma y habilidades cambian constantemente, adaptándose a las necesidades y deseos de Normie. Surgió de una línea de simbiontes que era estudiada por el abuelo de este.
Toxin
Toxin es un simbionte que ocupa un lugar único en el universo Marvel. Es un descendiente directo de Carnage y, por lo tanto, un “nieto” de Venom. A diferencia de muchos otros simbiontes, Toxin no busca dominar la mente de su huésped, sino que establece una relación más simbiótica y comunicativa. Puede generar armas orgánicas, trepar por cualquier superficie y sentir las emociones de los demás. Además, ha demostrado una mayor resistencia al fuego y al sonido en comparación con otros simbiontes.
Anti-Venom
Anti-Venom surgió de una reacción entre el simbionte Venom y un tratamiento experimental contra el cáncer que Eddie Brock (el primer anfitrión de Venom) recibió. Esta reacción química dio lugar a un nuevo simbionte con propiedades curativas en lugar de las tendencias violentas del original. Su principal habilidad es la capacidad de curar enfermedades, lesiones e incluso adicciones. Puede eliminar toxinas y regenerar tejidos a una velocidad asombrosa. A diferencia de Venom, Anti-Venom tiene una naturaleza heroica. Su objetivo principal es ayudar a los demás.
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Misery
Si bien, no es tan conocido como Venom o Carnage, presenta características únicas que lo hacen interesante. También es descendiente de Knull, pero a diferencia de otros simbiontes que suelen ser violentos o manipuladores, Misery presenta una personalidad más oscura y tortuosa. Se deleita en infligir sufrimiento psicológico a sus anfitriones, alimentándose de sus miedos y pesadillas. Mantiene la capacidad de cambiar de forma, adherirse a superficies, generar armas orgánicas y sentir las emociones de su anfitrión, pero también manipula los sueños y pesadillas de sus víctimas.
Los simbiontes de la Fundación Vida
Dentro de los cómics, hubo un momento en que el simbionte titular se dirigió a la costa oeste para pasar página. Durante ese tiempo, la Fundación Vida capturó a Venom y generó por la fuerza cinco simbiontes. Estos simbiontes eran Scream, Agony, Phage, Riot y Lasher. Para derrotar al grupo mortal, Venom tuvo que formar equipo con Spider-Man. Esta organización pudo verse en la primera película de Venom, que también nos presentó a Riot, pero con otro origen.
Silence
A diferencia de muchos simbiontes que provienen de planetas alienígenas, Silence parece tener un origen más cósmico, posiblemente ligado a entidades cósmicas que dominan el sonido. Su principal habilidad es la capacidad de absorber y manipular cualquier forma de sonido. Puede crear ilusiones auditivas, silenciar a sus enemigos, o incluso generar ondas sonoras destructivas. Silence es una entidad bastante silenciosa, tanto literal como figurativamente. No suele hablar mucho y sus motivaciones a menudo son desconocidas.
Serpent
Serpent, también conocido como el Gran Dios Serpiente, es un simbionte extraterrestre de gran antigüedad y poder. A diferencia de otros simbiontes como Venom o Carnage, Serpent no busca un huésped humano para sobrevivir, sino que posee una consciencia propia y una ambición cósmica. Se cree que Serpent es uno de los primeros simbiontes en existir, incluso antes que All-Black. Una de sus habilidades más distintivas es su capacidad para manipular la mente de otros seres vivos, sembrando el caos y la discordia. Curiosamente, tiene una conexión profunda con el cosmos, lo que le otorga un poder casi ilimitado.
Venom Horse / Venom Frog
Al parecer, Venom: El último baile quiere despedir la trilogía por la puerta grande. Ya vimos todo lo que es capaz de hacer el simbionte icónico de esta franquicia, pero ahora tomará posesión de dos especies totalmente inesperadas: un caballo y una rana. Se trata de nuevas iteraciones del alienígena que ve en Eddie Brock a su huésped, por lo que se mantienen sus habilidades: alterar forma a su voluntad, extender sus extremidades, crear armas biológicas o imitar la apariencia de otros seres. Gracias a ello pudo “poseer” los cuerpos de ambos animales. Con visión nocturna y detección de posibles peligros, los llamados Venom Horse y Venom Frog bien podrían protagonizar una de las secuencias más emocionantes en el final de la trilogía.
Venom: El último baile llegará a los cines el próximo 24 de octubre. ¿Con qué otros simbiontes les gustaría que nos sorprendiera?
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