Jeb Stuart, el guionista del clásico de acción, revela las razones a más de 30 años de distancia.
Duro de matar (1988) fue la película que convirtió a Bruce Willis en todo un referente del cine de acción. Una historia que pudo ser muy distinta de haberse concretado el cast contemplado originalmente para el rol de John McClane: Clint Eastwood.
La elección no resulta nada sorpresiva si consideramos que el actor ya tenía un importante recorrido en aquel entonces, el cual incluía proyectos de altísimo calibre como la Trilogía del dólar bajo las órdenes de Sergio Leone o Harry el sucio (1971). Al final, la opción no se concretó porque Eastwood rechazó el proyecto. ¿Cuáles fueron sus razones? El guionista del clásico ochentero, Jeb Stuart, explicó que el histrión no conectó con el humor del filme [vía].
“Su respuesta a los productores fue: ‘No entiendo el humor’. Lo cual, para mí, fue un shock porque si escuchas muchas de esas palabras, Eastwood es una de las pocas personas que podría haber pronunciado una línea como ‘Ven a Los Ángeles, diviértete’. Todo ese tipo de cosas. Podías imaginártelo haciendo eso. Fue mi inspiración”.
¿Habría funcionado? El talento de Eastwood nos hace pensar que sí, pero lo cierto es que nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que la historia tuvo un final feliz: el rol de John McClane fue para Bruce Willis, quien hizo un trabajo de ensueño que detonó una de las franquicias de acción más importantes de todos los tiempos.
Tanto así, que sigue creciendo hasta nuestros días. O al menos ese es el sueño de numerosos aficionados que todavía confían en la realización de una sexta entrega. Un proyecto que se estancó en 2021 pero que para nada debe darse por muerto. Confiamos en que pronto tendremos más noticias al respecto.
