Otras importantes estrellas también vieron en riesgo su carrera.
Actualmente, Chris Evans puede presumir ser uno de los actores más queridos por la audiencia. Interpretar a Steve Rogers / Capitán América lo convirtió en una figura sumamente reconocida, pero el camino para llegar a ello no fue fácil. Apenas unos años antes de conseguir el personaje que le cambiaría la vida, Chris Evans se enfrentó a un sendo fracaso que puso en riesgo su trayectoria, y la de muchos otros que hoy ya tienen un Oscar en casa. Lo peor es que, incluso detrás de las cámaras, el proyecto tenía grandes nombres, y ni siquiera eso ayudó.
Se trata de Sunshine: Alerta solar, un thriller de ciencia ficción que contó con la dirección de Dannye Boyle (Trainspotting) y un guion de Alex Garland (Guerra civil). En ella se nos presentó a la Tierra, pero en el año 2057. Los científicos han detectado que el Sol está envejeciendo y que la humanidad se enfrenta a una inminente extinción. La última esperanza recae en Ícaro II, una nave espacial compuesta por una tripulación de ocho personas cuya misión es la de transportar un dispositivo nuclear diseñado para volver a activar el astro solar.
El proyecto se trabajó desde dos años antes, pues Danny Boyle estaba interesado en una historia similar que Warner Bros tenía en sus manos. Cuando a sus manos llegó el guion de Garland, que abarcaba una temática parecida, encontró la oportunidad perfecta. Un presupuesto de $40 millones de dólares podría parecer poco para un título de ciencia ficción, pero fue lo más que el equipo y el estudio pudieron conseguir. Tristemente, ni siquiera recaudó esa cantidad.
Las críticas fueron mayormente positivas, aunque tampoco para echar la casa por la ventana. Se le trató como un proyecto competente que, a pesar de sus inconsistencias e inexactitudes científicas, cumplía con lo necesario para atrapar a la audiencia. Pero ni los comentarios fueron suficientes para motivar al público y que este fuera al cine. Sunshine: Alerta solar sólo recaudó $32 millones de dólares y se le consideró uno de los más grandes fracasos de 2007. Irónicamente, Chris Evans desearía que más gente hubiera visto la película.
“La vieron como diez personas. Nadie va a ver mis buenas películas. Todo el mundo va a ver Los 4 Fantásticos, pero nadie ve Sunshine. Tendría una carrera diferente si la gente la hubiese visto. Me encanta esa película. Adoro a Danny Boyle, la experiencia que tuve y ese reparto. Es una de esas películas que me encanta en todos los sentidos”.
Y es que, junto a Evans, también hicieron su paso Cillian Murphy, el protagonista de Oppenheimer, Rose Byrne (de La noche del demonio), Mark Strong, Benedict Wong (Wong en el MCU), e incluso Michelle Yeoh, ganadora del Oscar por Todo en todas partes al mismo tiempo. Claro, en aquellos tiempos no eran estrellas, pero vaya que tenían el talento para convencer a la audiencia. Afortunadamente, Chris Evans salió bien librado del fracaso y pudo reconstruir su carrera gracias a algunos proyectos menores. Sólo tres años después del chasco, llegaría a sus manos una oferta que le cambió la vida: la de interpretar al Primer Vengador del MCU. El resto, tanto para él como para sus compañeros de elenco, es historia.
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