A pesar de las estupendas críticas, Ad Astra siempre ha sido criticada por la voz en off de Brad Pitt. Ahora sabemos qué pasó ahí.
James Gray demostró su calidad desde hace años, pero películas como Z: La ciudad perdida y Ad Astra lo convirtieron en un cineasta virtualmente infalible. Pero ni siquiera un director con sus dotes está libre de pecados, siendo la voz en off de la cinta espacial uno de los más sonados.
Tanto el público como la crítica coincidieron en que las reflexiones de Brad Pitt no aportaban nada a la historia. Peor aún, eran un distractor importante de elementos verdaderamente relevantes como serían los temas, los símbolos y la estética. ¿Qué falló ahí?
James Gray se sacude la culpa y revela que, si bien ha cometido errores realizadores, la voz en off no es uno de ellos. Señala al estudio como el verdadero responsable del tropiezo [vía].
“Fue una tormenta perfecta”, explica Gray, quien relaciona el problema con la compra de Fox por parte de Disney. “El nacimiento fue problemático por razones que no tenían nada que ver con la película. New Regency la hizo y quería distribuirla a través de la Fox, y nosotros estábamos hablando con la gente de Fox, y luego Fox fue vendida a Disney y se cerró, básicamente. Era un estudio orgulloso, 20th Century Fox, y desapareció. Y luego tienes el grupo Disney, y es un modus operandi muy diferente. Así que estaba completamente aquejado a nivel corporativo. Además, con una película que es bastante personal, la gente a veces se ve a sí misma en ella y argumentará que otras cosas son mejores. Yo no tenía derecho al corte final, así que no podía decir: ‘No me gusta’”.
Sus palabras no terminan aquí. Confesó también que “me molestó porque, como guionista y director, pensaba que mi punto de vista debía prevalecer. Y cuando la gente se acerca a decir: ‘¿Por qué hiciste esa estúpida voz en off?’ y tú no la hiciste, es una experiencia frustrante. Pero no es que quiera que la gente odie la película. Lo que siento es que esperas que sea tu propia Blade Runner donde hay cosas que son claramente tuyas y que te encantan, y hay otras cosas que llegaron ahí que no son tuyas”.
No es la primera vez que una decisión del estudio entorpece lo hecho por una gran película. Tampoco será la última. Y como el corte del director es improbable, tendremos que aprender a vivir con este defecto que para nada evita que Ad Astra sea un filme sobresaliente. Dentro de la carrera de James Gray y de Brad Pitt, y dicho sea de paso, dentro de la cinematografía contemporánea.
