Contrario a lo que algunos podrían pensar, Robert De Niro ha dicho no a Martin Scorsese en al menos un par de ocasiones.
Martin Scorsese y Robert De Niro. No sólo son dos de los mejores artistas de todos los tiempos, sino que también son dos aliados históricos. Hablamos de la dupla detrás de clásicos como Taxi Driver, Toro salvaje, El irlandés y más. Una alianza tan poderosa que resulta casi imposible imaginar al uno sin el otro. Es precisamente por esto que nos sorprende tanto descubrir que el actor le dijo no al director en un par de ocasiones. No sólo eso, sino que la negativa se dio en dos de las películas más representativas de la filmografía reciente del cineasta. Los títulos en cuestión son Pandillas de Nueva York y Los infiltrados.
Esto no resultó en un conflicto entre las partes ni nada por el estilo. De hecho, Martin Scorsese comparte todos los detalles con normalidad a Deadline:
“Hablamos con Bob al respecto, pero él no quería hacerla [Los infiltrados]. ‘¿Qué pasa con Los infiltrados?’, ‘Nah, no quiero hacer eso’. ‘OK’. No trabajé con Bob durante diez años hasta que hicimos Buenos muchachos; salimos en diferentes direcciones. Luego hicimos otras dos, tres películas. Y luego, durante otros 19 años, no lo hicimos… Entonces, con Bob, después de Casino nos detuvimos por un tiempo e hice Kundun y Vidas al límite y luego Pandillas de Nueva York. Siempre estamos en contacto, sobre eso y todo lo demás”.
En cuanto a esta última película, la situación fue similar. El ofrecimiento de Martin Scorsese y la negativa de Robert De Niro.
“Eso fue sólo un chequeo. Literalmente, dijo: ‘¿Qué estás haciendo?’, ‘Estoy haciendo esto. ¿Te interesa?’ ‘Nah’ ‘OK’. Siempre hablábamos de ese tipo de cosas, porque él es el único que sabe de dónde vengo y quién soy, desde ese período de tiempo cuando teníamos 15 o 16 años. Conoce esa parte de Nueva York. Todo fue instinto entre nosotros y su coraje y su humildad, en términos de cómo dirá: ‘Si una escena se reproduce en mi espalda, está bien, pero si se reproduce mejor en la cara de la otra persona, reprodúcela’.”
Y así lo hizo Martin Scorsese, aliándose con otros actores titánicos que dieron interpretaciones magistrales en Pandillas de Nueva York y Los infiltrados. El primero fue Daniel Day Lewis y el segundo Jack Nicholson. Este último fue clave para que el creativo se hiciera con su primer Óscar a Mejor director.
Por cierto, Martin Scorsese también ha dado negativas a Robert De Niro. Como cuando este último invitó al cineasta a la realización de Analízame. Su respuesta es inolvidable:
“Le dije: ‘Ya lo hicimos. Era Buenos muchachos’. Hablé con él sobre otros proyectos, y en un momento dijo: ‘Sabes el tipo de cosas que me gusta hacer contigo’. Le dije: ‘Está bien’. Eso se convirtió en El irlandés, y tomó nueve años. Siempre estábamos buscando”.
Nos queda claro que sí. Prueba de ello es su nuevo reencuentro para Killers of the Flower Moon que estrena comercialmente en Estados Unidos el 6 de octubre. Confiamos en que no será el último y que no pasará mucho tiempo para que vuelvan a deleitarnos con su talento conjunto.