¿Disfrutaron con La usurpadora? Aquí van otras propuestas de telenovelas que nos encantaría ver adaptadas al cine musical.
La usurpadora es una de las telenovelas más famosas en la historia de la televisión mexicana. Por esto mismo pensábamos que todo estaba contado, hasta que el director Santiago Limón y todo su equipo demostraron lo contrario. ¿Cómo? Con una flamante adaptación musical que refrescó el concepto de una manera que nunca imaginamos. No sabemos cómo influirá este proyecto en la industria nacional, pero mientras esperamos la respuesta, nos ponemos a soñar con otras telenovelas que podrían brillar en el terreno del cine musical. ¿Agregarían alguna más a nuestra lista?
Agujetas de color de rosa
Aunque extrae su título de la canción sesentera Pink Shoe Laces interpretada por Dodie Stevens, Agujetas de color de rosa no cuenta los sucesos descritos en la letra. Ni en su versión original en inglés ni en su adaptación al español. Sin embargo, sí que aprovechó la pegadiza pieza como tema principal, que terminó convirtiéndose en un símbolo inseparable de la telenovela y en un elemento clave para dar una tenue esencia sesentera a la historia. Si a esto sumamos su manejo de la narrativa y su elección del elenco intergeneracional, podemos comprender cómo fue que conectó con las audiencias juveniles y adultas con la misma efectividad. Y como toque final, la pista de hielo que se convirtió en el perfecto escenario de esta historia que tiene todo lo necesario para una buena película musical.
El premio mayor
Ya fue una de las telenovelas más exitosas en su paso por las pantallas mexicanas, ¿se imaginan lo que podría lograr en una adaptación musical? El premio mayor cuenta la historia de un hombre sencillo que se vuelve millonario de la noche a la mañana tras ganar la lotería. Un sueño en muchos sentidos, pero que termina poniendo en jaque lo que más ama: su familia. Suena dramático, pero no lo fue tanto. De hecho, sobresalió por su toque cómico, cortesía de su inolvidable elenco central, así como por su naturaleza kitsch. Replicar su éxito parece difícil, pero la manera en que aborda los deseos de fama y fortuna de tantas personas resultan en una trama atemporal que bien podría ser abordada en el terreno musical. Eso sí, no esperen una aparición de Diego Luna.
Alcanzar una estrella
Antes de DKDA y Rebelde, Alcanzar una estrella fue un hito de las telenovelas musicales. Su historia, enfocada a una audiencia primordialmente juvenil, se centraba en los sueños de fama y fortuna, pero sobre todo de amor. Todo esto desde la perspectiva de una estrella que, contra todos los pronósticos, termina enamorándose de una chica de un bajísimo perfil. Su popularidad resultó en una segunda parte igual de exitosa, pero que cambió drásticamente sus bases para contar la formación de un grupo desde sus cimientos: Muñecos de papel. Replicar la magia original parece una labor imposible, pero el encanto del cine musical podría ser determinante para lograrlo.
Yo soy Betty la fea
Más que una de tantas telenovelas, Yo soy Betty la fea se ha ganado el derecho a ser vista como uno de los mayores fenómenos de la televisión. La producción de origen colombiano, que sustenta sus bases sobre el concepto de la Cenicienta, cuenta la historia de una mujer poco atractiva pero altamente inteligente que trabaja en una compañía de modas. Una combinación que le vale el desprecio de algunos, pero que termina por conquistar el corazón del joven presidente de la compañía. Ha sido transmitida en casi 200 países y sus retransmisiones siguen siendo tan exitosas como el primer día. No conforme con ello, ha tenido casi una treintena de adaptaciones, incluyendo una de México y otra de Estados Unidos. Quizá sea tiempo de que esta historia salte al cine, aprovechando las bases del musical, para expandir todavía más su fama entre los aficionados.
Corazón salvaje
El tórrido romance entre Juan del Diablo y Mónica Molnar nace en la literatura, pero afianza su éxito en la pantalla. Corazón salvaje ha sido adaptada en dos películas y en seis telenovelas, siendo las mexicanas de 1977 y de 1993 las más famosas. Si se ha convertido en un éxito atemporal es por la intensidad de su historia, protagonizada por un joven bastardo de carácter rebelde y en continuo conflicto con su medio hermano. Una rivalidad que se intensifica cuando las hermanas Molnar se enamoran de él. Su pertenencia al drama histórico complica su visualización dentro del musical, pero adaptaciones como Los miserables recuerdan que todo es posible con este género y nos invitan a soñar con una ambiciosa producción que nos traslade a la Martinica de principios del siglo XX donde se desarrolla esta historia.