Riley pudo tener pensamientos aún más complejos.
Si algo fascinó a la audiencia sobre Intensamente 2, eso fue la aparición de las nuevas emociones. Ansiedad, Vergüenza, Aburrimiento y Envidia fascinaron al público no sólo por su diseño, sino por lo que aportaron a la trama e hicieron sentir. No obstante, hubo la oportunidad de tener aún más emociones en Intensamente 2, pero terminaron descartadas. A continuación, te las presentamos.
Durante una conferencia de prensa en Pixar Animation Studios (vía), el director Kelsey Mann y el productor Mark Nielsen compartieron algunos detalles de todo lo que pudimos ver en la exitosa secuela. Las emociones que no llegaron al corte final estuvieron contempladas en algún momento, pero fueron diversos factores los que las eliminaron del guion.
“En mi primera prueba, hicimos nueve emociones. Nueve emociones nuevas aparecieron. Quería que Alegría se sintiera sobrepasada por todas ellas cuando aparecieran. Estaba como: ´Bueno, dejemos que hagan de las suyas´. Pero no les podíamos seguir el rastro. Había tantas emociones, y unas se cancelaban a otras porque no podías dedicarles el tiempo necesario. Y la primera nota de esa prueba fue que simplificara”.
De las nueve emociones ahí planteadas, cuatro llegaron a una nueva etapa. Sospecha era incrédula, tenía el cuerpo de una mujer con ojos pensativos, como si todo el tiempo estuviera al acecho. En uno de sus diseños se le ve con muchos ojos, en otro se aprecian lentes gigantes, y hasta un atuendo de investigadora o detective.
También pudimos ver a Culpa, un personaje morado con semblante triste todo el tiempo, y que en todos sus diseños cargaba con algo, ya fuera una mochila gigante o a una roca a la que se encontraba amarrado. No llegó al corte final de la cinta, pero su sensación está presente para Riley en varios momentos.
Asombro tuvo varios diseños, pero había dos rasgos característicos: ojos saltones y con las pupilas dilatadas, además de la boca abierta. Se le trabajó como un niño pequeño, con una figura más adolescente, y también como una niña.
La más compleja de añadir era Schadenfreude, término alemán que sirve para entender el placer cuando a otra persona le va mal. Sin embargo, a los realizadores les pareció una mala idea porque, si no se desarrollaba bien, podría tener efectos contraproducentes. La intención también era tener un balance entre emociones positivas y negativas; además, se consideró que los espectadores más pequeños no podrían ni retener su nombre.
No es que en la mente humana estén mal las emociones negativas, sino que, en la historia de Intensamente 2, podrían resultar distractorias o detonar una sensación negativa entre los espectadores. Al final del día, Ansiedad ya hizo un gran impacto con el final de la cinta.
“Cuando lo intentamos llegamos a la conclusión de que era realmente oscuro. Y era demasiado. Claro, queríamos que la película tuviera un significado en las personas, pero también quiero que, después de todo, la gente quiera verla otra vez”, agregó Kelsey Mann para RadioTimes.
¿Decepcionados por alguna de estas emociones? ¿Cuál merecía su debut en la pantalla grande?
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