El cineasta es organizado hasta con la forma en que funciona su cuerpo.
Amnesia, Batman: El caballero de la noche, Dunkerque y Tenet son algunas de las producciones que han posicionado a Christopher Nolan como uno de los mejores directores de la actualidad. Se le conoce por sus complejas historias, personajes y, sobre todo, por tener un estilo visual muy particular. Sin embargo, su nombre también es sinónimo de orden y disciplina, algo que han confirmado los actores con que trabaja. En ese sentido, Robert Downey Jr., quien dio vida a Lewis Strauss en Oppenheimer, declaró que Christopher Nolan tiene ideas bastante peculiares respecto a los baños. Sí, leyeron bien, respecto a los baños.
Vanity Fair reunió a Cillian Murphy, Emily Blunt y Robert Downey Jr., protagonistas de Oppenheimer, y que se hacen llamar “OppenHomies” gracias a su grupo de chat. Los tres hablaron de cómo fue rodar la épica cinta dirigida por Nolan. Durante años se ha comentado que el cineasta británico tiene una peculiar forma de ser a la hora de rodar sus películas, y fue el mismo Robert Downey Jr. quien confirmó las teorías. Ya entrado en revelaciones, el actor reveló que Nolan tiene hábitos peculiares cuando se trata de ir al baño, e intenta extenderlos hacia sus actores.
“En realidad no le gusta cuando vas al baño, pero entiende que debes hacerlo. Y le pregunté: ´Oye, ¿cuándo vas tú?´ Él me respondió: ´A las 11 a.m. y a las 6 p.m.´ Yo estaba como: ´Debes estar jodiéndome, ¿verdad?”, señaló Downey Jr. Inmediatamente, Emily Blunt reveló otro detalle sobre los gustos del afamado director: “Y él bebe mucho té, ¿cómo es que no le hace efecto?”.
Ante la genuina duda de Blunt, su compañero le explicó que el té de Christopher Nolan no es diurético. Sin duda, se trata de un comportamiento bastante extraño. Ante una filmación de horas, es evidente que el elenco o el equipo de producción quiera acudir al baño de vez en cuando. De igual manera, los actores dieron a entender que los teléfonos celulares no son algo querido por el director en sus locaciones. Todo indica que, quienes estén filmando en el momento, sólo deben concentrarse en su labor frente a la cámara o detrás de la misma.
Durante la charla, también se evidenció que Christopher Nolan utiliza los recursos a su alcance de la mejor manera posible. Los protagonistas de Oppenheimer coincidieron en que se trata de un cineasta conservador “del máximo nivel” que, además, odia cualquier tipo de desperdicio. Tal vez eso explica cómo una película de 3 horas, con semejante elenco y valores de producción espectaculares (Oppenheimer) tuvo un presupuesto de apenas $100 millones de dólares.
¿Sorprendidos por los hábitos de Christopher Nolan? ¿Creen que podrían trabajar con alguien de semejante rigor?
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