Después de Los últimos Jedi, todo fue diferente para los fanáticos y los actores.
Luego de muchos años de ausencia, la franquicia Star Wars regresó a los cines con el Episodio VII: El despertar de la fuerza. La película recibió buenas críticas por su guion, secuencias de acción y personajes. En ese sentido, uno que llamó demasiado la atención fue Kylo Ren, el villano interpretado por Adam Driver y que, en teoría, sería el gran antagonista a vencer en la trilogía. Aunque el trabajo del actor fue sobresaliente, muchos se quedaron con ganas de ver más maldad en su personaje y sintieron que hubo cambios en él. Ahora sabemos que esos “muchos” no estaban en un error, pues Adam Driver confirmó que su Kylo Ren se enfrentó a reescrituras para encajar en la narrativa de Star Wars.
Durante su paso por The Rich Eisen Show, el actor nominado al Oscar contó cómo fue unirse a una franquicia de semejante calibre. Por aquellos años, el trabajo de Driver se enfocaba más en la televisión que en el cine, así que entrar a Star Wars era casi una fantasía. Para sorpresa de nadie, el proceso no fue fácil. Disney y Lucasfilm se mostraban en total hermetismo ante el desarrollo de la película.
“J.J. Abrams me explicó lo que quería hacer con el personaje, pero tenías que firmar (el contrato) y decir: ´Lo haré´. Una vez que lo hice, fui a Londres para iniciar la preproducción. Fue como: ´Hay una pequeña habitación al final del pasillo, puedes entrar allí y leer el guion´. Y entonces lo leí por primera vez”.
Posteriormente, Driver abordó una de las decisiones más criticadas en torno a su paso por la franquicia galáctica. Si bien, en El despertar de la fuerza fue un gran villano, en Los últimos Jedi ya se notaba cierta actitud diferente. Finalmente, El ascenso de Skywalker nos lo mostró más como un antihéroe que como un villano a temer. Básicamente, Kylo Ren fue suavizado, algo que no iba a suceder.
“Tenía en mente un arco general que J.J. Abrams quería hacer. Su idea era que el viaje de Kylo fuera lo opuesto al de (Darth) Vader. Éste comenzó con más confianza y compromiso hacia el lado oscuro. Y luego, en la última película él era el más vulnerable y débil. Quería empezar de la forma contraria. El personaje estaba muy confundido y vulnerable, pero al final de la trilogía sería el más comprometido con el lado oscuro. Traté de tener ese arco en mente, pero cambió durante el rodaje”.
Para muchos seguidores de la franquicia, el Episodio VIII: Los últimos Jedi, fue un gran cambio. Algunos consideraron la cinta de Rian Johnson como una de las mejores en la saga. Pero otros criticaron severamente sus decisiones narrativas y la catalogaron como una “traición” al espíritu de Star Wars. De acuerdo con Driver, fue justo esa cinta la que inició el viraje en el carácter de Kylo Ren. Con la llegada de El ascenso de Skywalker, ya nada era como en un inicio.
“La última (película) pasó a ser, ya sabes, sobre ellos y la pareja, y cosas así. Y evolucionando hacia Ben Solo. Eso nunca fue parte de eso. Él era Ben Solo desde el principio, pero nunca hubo una versión en la que viéramos a Ben Solo cuando firmé por primera vez”.
Curiosamente, esa última película de la saga recibió las peores críticas de toda la franquicia. Miles de fans no recibieron bien los cambios narrativos. Consideraron que Adam Driver, aun con un personaje reescrito, destacó como lo mejor de ella. Si son fanáticos de Star Wars, ¿a qué creen que se debió el cambio en la personalidad del villano?, ¿les hubiera gustado ver a un Kylo Ren más despiadado?
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