Woody Allen habló de como en Estados Unidos a la prensa le encanta generar polémicas donde no las hay, como en Maestro.
Woody Allen continúa viajando por Europa y dando entrevistas a varios miembros de la prensa local.
Después de filmar su última película, Rifkin’s Festival: Un romance equivocado, en el lugar adecuado, en San Sebastián y presentarla en el Zinemaldia, regresó al continente que le dio tan buenos resultados con Medianoche en París, ahora con su nueva película, Golpe de suerte. Europa se ha convertido en un refugio artístico para Allen.
Después del surgimiento del movimiento Me Too y la reaparición de las acusaciones de abuso sexual por parte de su hija adoptiva, un cargo por el cual nunca fue juzgado debido a la falta de pruebas, Estados Unidos dejó de producir y estrenar sus películas.
Su obra anterior aún no se ha mostrado en su país, y parece que el mismo destino le espera a Golpe de suerte, a pesar de las buenas críticas recibidas. Este thriller con toques de humor tiene muchas similitudes con Match Point. La película se estrenará en cines europeos el 29 de septiembre.
Sin embargo, durante el Festival de Venecia anterior, Allen admitió que, a pesar de sus 87 años, aún mantiene la esperanza de que alguien “loco” le dé el dinero necesario para filmar una idea que tiene para una película en su querida ciudad, Nueva York. Sin embargo, parece poco probable que esto ocurra. A pesar de todo, no guarda ningún resentimiento hacia Estados Unidos y destaca lo mucho que siempre lo han querido y apoyado, incluso con películas que él considera que no lo merecían.
Durante una reunión con un grupo selecto de periodistas en el Festival de Venecia, reportado por ElDiario.es, Woody Allen, explicó que siempre ha recibido “mucho afecto en Estados Unidos”.
“Siempre han sido muy amables, los críticos y el público estadounidenses pasaron por alto los errores de mis películas al comienzo y solo escribieron sobre las cosas positivas. He tenido mucho éxito con el público estadounidense, pero es cierto que en Europa me apoyaron de inmediato. Desde que hice mi primera película en Francia, Italia y en toda Europa, me trataron como uno de los suyos, y a lo largo de los años, si una película mía no era tan bien recibida en Estados Unidos, en los países europeos encontraban aspectos positivos. Ha sido muy interesante. Siempre he sentido más cariño desde el corazón en Europa”.
Woody Allen no reprocha a la prensa lo que ha sufrido en su natal Estados Unidos
Reflexionando acerca de las diferencias entre trabajar en Estados Unidos con Europa, el cineasta respondió:
“No sé si aquí pasa también, pero en EU estamos atravesando un período en el que la gente se ofende todo el tiempo. Mira lo que ha pasado con la nariz de Bradley Cooper ―al actor lo acusaron de antisemitismo por la prótesis de nariz usada en Maestro―. Por favor, dame un respiro… Siempre encontrarás algunas opiniones fuertes, alguna pequeña minoría que dará su opinión y se ofenderá. Es algo tan estúpido… es que no había ni rastro de antisemitismo. Ni rastro. Pero siempre puedes encontrar gente que se ofenda, y la prensa ama a esa gente, porque de repente tienen una polémica. Era aburrido escribir sobre eso, pero si ya pasa de ser una simple película a hablar de antisemitismo… Y en EU pasan muchas cosas así”.
Allen negó que ser director de cine sea un trabajo duro, sino todo lo contrario:
“Un trabajo duro es ser taxista, o alguien que pica piedra en la calle, eso sí que son trabajos duros. O un maestro. El mundo del espectáculo no lo es. Entras por la mañana, te ofrecen un café, todos quieren hacer las cosas por ti. Les dices qué tienen que hacer y lo hacen. Si les dices que algo está mal, lo hacen de nuevo. O les das las gracias. Yo siempre he sido un vago. Nunca fui alguien como Spielberg o Scorsese, que son las diez de la noche y todavía están buscando la perfección. A mí eso nunca me importó. Yo a las seis de la tarde acabo. No me importa si la última toma no fue buena, será lo suficientemente buena. Yo me voy a casa, ceno y veo el partido de baloncesto o el de béisbol”
En Golpe de suerte, su última cinta, habla de la suerte de nacer con dinero y como facilita muchas cosas:
“Los ricos tienen mucha suerte, claro. En la vida lo más importante es la salud. Lo segundo más importante es el conocimiento. Y la tercera cosa más importante es el dinero. Es importante en la vida tener suficiente dinero. No tienes que ser rico, pero hay que tener suficiente dinero para sobrevivir”, señaló el polémico realizador.
