Más allá de la aterradora enfermera, este hospital guarda terribles secretos.
Haciendo gala de la gran cantidad de mitos y leyendas que existen en México, Turno nocturno llega a los cines de México. La película dirigida por Rigoberto Castañeda (KM 31) nos adentra en la leyenda de “La planchada”, una enfermera que deambula dentro de los hospitales para sembrar el verdadero terror. Sin embargo, a lo largo del metraje también se toman algunas libertades creativas para hablar de temas importantes en la actualidad. Tras un desenlace lleno de revelaciones, te presentamos el final explicado de Turno nocturno para que puedas salir de dudas.
NOTA: Los siguientes párrafos contienen spoilers importantes de la película.
Turno nocturno se ambienta en el Hospital Juárez de la Ciudad de México. A este llega Rebeca, una enfermera tímida y con voz temblorosa, para solicitar trabajo como enfermera. La protagonista lleva unos años alejada del mundo médico, pues tuvo que dedicarse a cuidar de su padre hasta que este murió. Hortensia, la jefa de enfermeras, la recibe con gusto y pronto la instruye para desempeñar su labor.
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Rebeca pronto conoce a Paula y Luciana, un par de enfermeras que, entre bromas y comentarios de mal gusto, le hacen la vida imposible. De paso, también le advierten sobre un trío de reglas: “No olvides nada. No te relaciones con el personal. No te duermas”. De lo contrario, despertará la ira de “La planchada”.
La enfermera poco a poco comienza con su trabajo. Todo parece ir de maravilla hasta que se encuentra con Ariana, una mujer que la conoce desde hace años y le pide ir a tomarse un café. Rebeca acepta, pero le da largas en futuros encuentros. Cabe mencionar que la protagonista desaparece su propio expediente, y el área de Recursos Humanos se lo pide en numerosas ocasiones.
Poco a poco, Rebeca detecta apariciones sobrenaturales en los pasillos del hospital, dentro del área de casilleros, e incluso en la realización de su primera cirugía como enfermera. A uno de sus pacientes incluso le suministran medicamento sin que ella esté presente. Todo es obra del espíritu de “La planchada”, una enfermera que atormenta a sus colegas, especialmente durante la noche.
En la trama también aparece un médico (interpretado por Tony Dalton) que tiene acercamientos con Luciana, y al mismo tiempo coquetea con Rebeca, quien no es indiferente a los acercamientos. La situación es tensa entre los tres, y se complica aún más con la llegada de Vanessa, una paciente a la que el médico también le hace miradas y comentarios lascivos.
Una noche, “La planchada” ataca a Vanessa y le desfigura el rostro. La policía llega al hospital para sus investigaciones, y se decide poner cámaras en los pasillos para saber qué sucede en realidad. El médico que se ha obsesionado con Rebeca abusa de ella, por lo que esta se refugia en los casilleros. Durante toda la cinta vemos que ella se corta las piernas como una forma de liberar su dolor, y ante una aparición de “La planchada”, se descubre que esta, cuyo nombre real era Eulalia, fue una enfermera que décadas atrás trabajó en el mismo hospital. Sufrió un pésimo trato por parte de otros médicos y, en venganza, su espíritu vaga por las noches dentro del nosocomio.
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Pero ese no es el único giro de la trama, pues la revelación más grande está por venir. Gracias a las cámaras, y a otros crímenes, incluyendo la muerte del médico que abusó de ella, y un brutal ataque a Luciana, se revela que la responsable de lo ocurrido fue la mente Rebeca. Su mente siempre estuvo mal, todo como consecuencia de los abusos que vivió a manos de su padre. En realidad, la enfermera estuvo alejada no sólo por cuidar a este, sino por sus constantes problemas psiquiátricos. Evidentemente, sus crímenes la llevan a ser detenida por las autoridades. Mientras tanto, “La planchada” continúa acechando los pasillos del Hospital Juárez.
Si bien, Turno nocturno se ubica en la década de los 70 y apela a la aterradora leyenda que se ha transmitido de generación en generación, también hace eco de problemas actuales, como el machismo y el rol de la mujer en el ambiente laboral.
“Yo tomo esta historia muy particular porque es un fantasma que viene de una vertiente muy femenina, una enfermera. A pesar de que hoy existen muchos hombres enfermeros. Antes esta profesión se enfocaba más en las mujeres, con las cuales se puede abordar el abuso del machismo. Un tema social que tenemos muy arraigado en nuestra nación es el patriarcado, lo vivimos todos los días”, dijo Rigoberto Castañeda a Proceso.
Para quienes trabajan en cualquier tema relacionado con el ambiente médico, la historia de “La planchada” es casi un clásico. Curiosamente, no sólo el Hospital Juárez la tiene entre sus mitos, y son muchos los nosocomios donde se desarrolla actividad paranormal similar a la que se cuenta en la cinta. De hecho, cuando el director cayó en un hospital hace algunos años, aprovechó su contacto con enfermeras para nutrir el guion de la película y entender su realidad actual, una que no ha cambiado mucho.
“Si te das cuenta, el mismo fantasma sufre con el patriarcado, de todo este machismo, y por eso se convierte en fantasma. A final de cuentas es un espíritu que tiene asuntos sin resolver, que murió por una desgracia con un trauma de vida, y eso repercute en convertirse en un alma en pena, por toda esta problemática que se narra en la película”, detalló.
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