Pese a no ser el mejor ejemplo de una saga triunfadora, la película Tiburón (1975), y su reestreno en 3D, en 2023, marcan un hito en la historia del cine.
La película Tiburón está de vuelta. En efecto, la famosa obra de Steven Spielberg podrá verse nuevamente del 12 al 19 de enero del 2023, en las salas de cine de varias ciudades de México. La gran y novedosa diferencia es que, a poco más de 47 años de su estreno, esta película podrá verse en 3D por primera vez.
Debido a la considerable distancia entre la fecha de estreno de esta obra maestra del cine y nuestros días, tomemos un tiempo para recordar algunos datos importantes sobre este filme y sobre sus secuelas.
Un inicio promisorio
La película Tiburón se estrenó durante el verano de 1975 y está basada en el libro Jaws del autor estadounidense Peter Benchley. Su trama gira en torno a la historia de un tiburón blanco gigante que ataca a los bañistas que disfrutan de las playas de un lugar llamado Amity Island (en realidad, su rodaje se llevó a cabo en la costa de Massachusetts). El éxito de esta película fue tan grande que, hoy en día, algunos la catalogan entre las mejores películas de todos los tiempos, como uno de los mejores thrillers en el mundo del celuloide.
Entre los logros más destacados de esta película se hallan el haber recaudado la extraordinaria suma de $470,7 millones de dólares en todo el mundo y el ser merecedora de tres premios Óscar. Resultados que, en buena medida, se debieron a la dirección de un joven y promisorio director (Spielberg contaba con 29 años al momento de su estreno) y a su inolvidable e impactante tema musical compuesto por John Williams.
Unas secuelas para olvidar
Sin embargo, las tres secuelas de tiburón estuvieron lejos de obtener el mismo éxito. De hecho, el resto de las películas de esta saga terminaron conformando un capítulo de la filmografía que muchos desearían olvidar.
Segunda entrega
Aunque Universal Pictures quiso que Spielberg se hiciera cargo de la segunda parte de Tiburón, la compañía no tuvo éxito en su intento. Si bien el esfuerzo de filmar la primera película casi le llevó a un colapso nervioso, la razón principal por la que el cineasta rechazó dirigir Tiburón 2 fue otra. Siendo que Spielberg y Universal tenían en mente conceptos muy distintos respecto a la trama y naturaleza de la segunda película, fue eso lo que en realidad les llevó a tomar rumbos distintos.
No obstante, Tiburón 2 logró estrenarse en el año 1978. Bajo la dirección del francés Jeannot Szwarc, esta película reportó también muy buenas ganancias ($208 millones de dólares). De hecho, aunque estas ganancias no fueron ni la mitad de lo recaudado por la primera película, esa cantidad la llevó a convertirse, en su momento, en la secuela más taquillera de todos los tiempos.
La favorable respuesta por parte del público obedeció, probablemente, más a las expectativas generadas por la primera película que a sus propios méritos, ya que las críticas que Tiburón 2 recibió no fueron positivas. Algo que, para los amantes de la franquicia, lamentablemente se repetiría, pero en mucho mayor grado, en los siguientes dos intentos.
Tercera entrega
La historia de Tiburón 3 (1983) fue muy diferente a las dos películas anteriores. Siendo que el uso de la tecnología 3D estaba en su apogeo en ese momento, la tercera película de la saga apostó al uso de este recurso con la esperanza de causar mayor interés en el público cinéfilo. El resultado, sin embargo, no fue el esperado. Debido a los muchos cambios en el reparto, su pobre argumento y, sobre todo, debido a los malos efectos especiales y al abuso del 3D, Tiburón 3 tuvo poca fortuna e incluso llegó a ser objeto de diversas burlas. Las críticas a este filme, como era de esperarse, fueron muy duras. Aun así, la película alcanzó a recaudar la cantidad, nada despreciable, de $87,9 millones de dólares.
Cuarta entrega
Tan amarga experiencia no evitó que Universal se aventurara a producir una cuarta película la cual se estrenó en el año 1987. ¿Tiburón, la venganza?, al igual que Tiburón 3, tuvo muy poca fortuna en el gusto y opinión del público. De hecho, uno de sus mayores “logros” fue el haber sido nominada a varios premios Razzie (o premios anti-Óscar) y, por lo tanto, ser considerada como una de las peores películas de la historia.
Un reestreno para aprovechar
Pese a no ser el mejor ejemplo de una saga triunfadora, el impacto generado por una película como Tiburón fue muy grande. Su influencia sobre el mundo del cine está bien documentado y puede verse, especialmente, en las variadas formas en las que otras películas han intentado abordar una temática semejante. El estreno ocurrido en aquel verano de 1975 marcó, sin duda, un hito en la historia del séptimo arte. Algo que, en la víspera de su reestreno, nos invita a seguir hablando de esta obra maestra del cine y, en caso de no conocerla, a no perder la oportunidad de verla durante los próximos días.
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