Sin duda, una de las películas más entrañables de Dreamworks.
A ver, ¿qué película animada los ha hecho llorar más? ¿O cuál marcó su infancia? Empezamos.
Intensamente. Es que, sí o no, cuando Alegría y Bing Bong están tratando de escapar del basurero, y Alegría lo logra y Bing Bong no, y él le dice “llévala a la Luna por mí”… no, no manchen, amigos, me rompí. Y es que de niños no pega tanto esa escena porque pues todavía no saben lo que es dejar de ser niños… pero uno ya grande, que ya sabe lo que es darse cuenta que el tiempo no perdona… miren, aquí, en el kokoro.
O qué tal El gigante de hierro… no, no, no, cállense los ojos. Miren, el Gigante de hierro nos enseñó algo bien importante: siempre podemos ser responsables de lo que pensamos, decimos o hacemos, y, a pesar de cualquier circunstancia, nosotros podemos elegir lo que queremos ser. Superman… ah…
Otra que pega fuerte siendo adulto, amigos, es Dumbo. Que está bien rara, que la borrachera de Dumbo da más cringe que risa… ta bien, pero esa escena, cuando su mamá le canta Hijo del corazón… que nos hace pensar que, a pesar de toda la crueldad del mundo, siempre tendremos el amor de nuestra mamá… está fuerte, amigos.
Qué tal Gato con Botas: El último deseo. Además de que la película está bien oscura, cuando el Lobo revela que es la mismísima Muerte… me dejó con la boca abierta. Y es que, no sé cómo lo vean ustedes, amigos, pero ese concepto de “no importa qué tan bien o mal vivamos nuestra vida, todos nos vamos a ir a ya saben dónde tarde o temprano”… para reflexionar.
Yo sé que todos lloramos con la parte del incinerador en Toy Story 3, pero repasando la última escena, me parece interesante cómo uno de los temas de este clásico es sobre soltar y dejar ir. Que en la vida nos esperan situaciones donde no tenemos el control y resistirnos al cambio nos puede traer sufrimiento. Así que, a veces, lo mejor es decir “adiós, vaquero”.
Por supuesto, todas estas películas y escenas también nos impactan, de manera diferente, siendo niños, y sus personajes se vuelven como esos amigos que vamos a tener toda la vida. Y una película animada que de seguro nos va a dejar marcados a todos por igual, sin importar la edad, es Robot salvaje.
Nuestra historia empieza en el océano, con vientos y lluvia y relámpagos y truenos y olas. Y nuestra protagonista es Roz, una robot que sale ilesa de un naufragio y tendrá que enfrentar la vida así, sin nada. Sin instrucciones, ni propósito, ni preguntas, rodeada por la naturaleza. Se rodeará de amigos animales, como castores, alces y osos, y hasta adopta a un ganso bebé.
¿Qué pasará con Roz? ¿Qué aventura le espera? Amigos, Robot salvaje, con Garantía Cinépolis, es una experiencia brutal que no sólo nos hará reír y llorar, sino que nos hará cuestionarnos muchas cosas sobre la vida. Esta historia está basada en una serie de cuentos infantiles escritos por Peter Brown y que han sido aclamados por la crítica.
Y la adaptación y dirección corre a cargo de Chris Sanders, el genio que también hizo su magia en la adaptación de Cómo entrenar a tu dragón, y también es el creador de Lilo & Stitch, ahí nomás. Así que, prepárense para vivir una maravillosa experiencia para toda la familia con Robot salvaje, en la pantalla.
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