Richard Curtis, director de Realmente amor y El diario de Bridget Jones, ‘lamenta’ el uso de ciertos chistes ofensivos en sus películas.
Richard Curtis, director de varias películas británicas exitosas como Realmente amor y El diario de Bridget Jones, se está replanteando su trayectoria. En especial, el cineasta lamenta haber incluido comentarios negativos sobre los cuerpos de las mujeres en estas y otras cintas de su filmografía.
Mientras hablaba recientemente en Sunday Times Cheltenham Literature Festival, el director y escritor recordó “lo sorprendido que me sentí hace cinco años cuando mi hija Scarlett me dijo: ‘Nunca más podrás usar la palabra gorda'”. Un adjetivo que, si recuerdas, está muy presente en Realmente amor.
En la película navideña de 2003, el personaje de Martine McCutcheon, Natalie, es objeto de burlas varias veces por su peso. Incluso la llaman “gordita” y alguien dice que tiene “enormes muslos como troncos de árboles”. En un momento, el interés amoroso de Natalie, el primer ministro británico interpretado por Hugh Grant, también dice: “Dios, pesas mucho”, cuando ella salta a sus brazos.
Está Richard Curtis dispuesto a cambiar
Después de notar que su hija tenía razón al no usar más la palabra gorda en sus proyectos, Curtis hizo un ejercicio de conciencia. Esta fue la idea que se metió en su cabeza: “Creo que estaba atrasado, ya sabes, viejo en cuanto ciertos temas. Y esos chistes ya no son divertidos, así que no siento que haya sido malicioso en ese momento. Pero creo que no fui observador y no tan inteligente como debería haber sido”.
Curtis también abordó las críticas a sus películas pasadas, incluidas El diario de Bridget Jones, de 2001, y Un lugar llamado Notting Hill, de 1999. Su problema con estos filmes, el cual ahora entiende, es el haber presentado elencos principales predominantemente blancos y muy poco inclusivos.
“Creo que fue porque vengo de una escuela muy poco diversa y de un grupo de amigos universitarios predominantemente blanco. Con Notting Hill, creo que me aferré al tema de la diversidad, a la sensación de que no sabría cómo escribir esas partes. Y creo que fui un poco estúpido y equivocado en eso”.
“Siento que yo, mi director de casting y mis productores simplemente no pensamos en eso en ese momento. Simplemente no miré lo suficiente hacia afuera. Y por eso quiero ser mejor ahora”, reconoció el realizador.